Por David Uriarte /
Muchas cosas se pueden detener, menos el tiempo. Los conflictos entre las partes pueden seguir su curso por años, pueden ser transexenales incluso, pero las actividades sustantivas de las instituciones no se pueden detener.
Ni el Gobierno, ni el Congreso, ni la Fiscalía, ni el Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Sinaloa, ni la UAS, y ahora ni la UAdeO, pueden detener su marcha, mucho menos claudicar a sus objetivos sociales.
Mientras los litigios siguen su curso, las defensas hacen lo propio, y las autoridades preparan su ataque o defensa, en el caso de la UAS, se preparan para recibir a ciento setenta mil estudiantes en las aulas, once mil trabajadores, y cientos de actividades deportivas, culturales y de investigación.
Terreno fértil para el apoyo social en materia de salud, es el Centro de Investigación y Docencia en Ciencias de la Salud (CIDOCS) de la UAS, a pesar de las diferencias institucionales, el CIDOCS hace mancuerna de trabajo con el Hospital Civil y proporcionan servicios de segundo y tercer nivel, en otras palabras, servicios súper especializados que antes solo se obtenían en las grandes ciudades con grandes instituciones de salud como la Ciudad de México, Monterrey o Guadalajara.
Hoy Culiacán y los sinaloenses cuentan con la Unidad de Cardiología y Terapia Endovascular, esto significa que los pacientes ya no necesitan viajar a otras ciudades para recibir de manera oportuna y profesional los servicios de consulta cardiovascular, ecocardiografía, electrocardiogramas, monitoreo electrocardiográfico, monitoreo de la presión arterial, sala de hemodinamia para los cateterismos, y lo más nuevo: terapia endovascular neurológica y periférica. Esto quiere decir que ya se pueden operar pacientes, a quienes, su enfermedad requiera un abordaje por dentro de las arterias o las venas… Esto es medicina de primer mundo.
Con la presencia de las autoridades universitarias, se inauguraron estos servicios que, a partir de ya, darán beneficio a los miles de pacientes con enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos, simplemente hay que recordar que la primera causa de muerte en el mundo son las enfermedades del corazón.
Los infartos del corazón son una amenaza constante, los costos de las intervenciones cardiovasculares son muy altos, pero ya hay una alternativa para los enfermos con escasos recursos económicos en la UAS.