Por David Uriarte

Con la encuesta realizada el 1 de agosto vuelve a ganar el presidente López Obrador. En la democracia no todos ganan, gana la mayoría, y es la mayoría quien llevó al poder a AMLO; en la encuesta no todos ganan, gana el Presidente, su partido y sus seguidores, pierden los enfermos de cáncer que siguen esperando y creyendo en la promesa de tener sus medicamentos que además de costosos son escasos… Pierden los enfermos pobres y contagiados de COVID que no tienen dinero para comprar los medicamentos antiinflamatorios cuyos costos rondan los cincuenta mil pesos en el mercado negro, que no tienen para conseguir un tanque de oxígeno, que no les alcanza para hospitalizarse y esperan que la selección natural los aparte en la charola de los fuertes y adaptables. Todos ellos pierden mientras otros ganan simpatía, aplausos, reconocimiento y aceptación política.

Gana el presidente López Obrador. El presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdoba, conserva su chamba, pero pierde simpatía ante los ojos de MORENA donde su presidente Mario Delgado pide la desaparición del INE y de alguna manera la investigación y el juicio a todos los consejeros.

El insulto de la encuesta a la inteligencia humana empieza con la pregunta, la elaboración de la pregunta es todo un galimatías que induce dos conductas: votar por el SÍ como parte de la inercia dogmática de un movimiento político que colocó a su líder en el poder; o abstenerse de participar en tanto la pregunta no representa ni resuelve la verdadera inquietud del pueblo que es la juzgar a los expresidentes.

Que tanto le costaba al Poder Judicial, autor de la famosa e histórica pregunta ser objetivos y prácticos elaborando un cuestionamiento dicotómico, excluyente y binario, es decir, preguntar lo que quieren saber: que se juzguen a los expresidentes SI o NO. Lo primero que enseña la ciencia es a preguntar, a estructurar las dudas a resolver, a medir las variables de interés, en fin, eso se llama metodología.

Qué bueno que gana el Presidente, aunque el tamaño de los participantes no es estadísticamente significativo… que pierdan los enfermos y los pobres no tiene nombre.