Por David Uriarte /
“Saben dónde empezó, pero no saben dónde va a terminar este conflicto”, esta fue la afirmación de un líder empresarial el día de hoy al saber de la orden de cateo a las instalaciones de la Universidad Autónoma de Sinaloa, van con todo, y al parecer el problema se va internacionalizar si la UAS se acerca a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos.
Las técnicas y las tácticas utilizadas por los protagonistas del conflicto, son producto de la inteligencia, el conocimiento, y el respaldo que tienen ambas partes, la Fiscalía se siente respaldada -por no decir utilizada- por el poder ejecutivo, y el Rector se siente respaldado por el Consejo Universitario, la comunidad universitaria que incluye alumnos, profesores, personal administrativo, padres de familia, y sociedad en general.
Si a Rosario Robles le inventaron una licencia de conducir falsa, y esa fue la fisura por donde penetró el proceso que la mantuvo en prisión tres años, que se puede esperar de toda una maquinaria al servicio del poder, con una respuesta inmediata a las solicitudes donde lo mismo se libra una orden de presentación o comparecencia o una orden de cateo… Parece que es cuestión de orgullo, donde a estas alturas del conflicto la obsesión es lo que mueve los brazos del poder.
Es posible que, dentro de unas horas, la sociedad conozca de una serie de cateos a los domicilios de algunos trabajadores de la UAS, son alrededor de veinticuatro órdenes de cateos. Tampoco hay que generar pánico, las órdenes de cateo no se refieren a ninguno de los cerca de once mil trabajadores como tal, van dirigidas específicamente a los involucrados en las carpetas de investigación.
La estrategia de ordenar el cateo a las instalaciones de la UAS precisamente al iniciar el periodo de vacaciones, evidencia movimientos fríamente calculados por las autoridades que solicitaron dicha acción, sin embargo, los trabajadores universitarios esperaban que los encargados de la diligencia irrumpieran de forma violenta violando los candados y las rejas de seguridad, y los servidores públicos esperaban que de manera espontánea se les diera paso a las instalaciones.
Después de hora y media, y la socialización del conato de violencia entre las partes, los servidores públicos se retiraron para elaborar su parte informativo a las autoridades correspondientes.
Los demás cateos en caso de darse, no tendrán la misma difusión.