Por David Uriarte /
En Culiacán hay alrededor de diez mil calles y avenidas, sin embargo, el callejón Ramón Corona entre Benito Juárez y Miguel Hidalgo, en la colonia Centro, es uno de los lugares más vigilados, no por la policía municipal, sino por los elementos de vialidad, ellos están al pendiente de que la ley y el reglamento de tránsito se cumplan.
Lo curioso, sospechoso, o raro, es que ahí precisamente se encuentran las oficinas del Partido Sinaloense.
En las fechas de vacaciones, sobre todo en Semana Santa, existe una colaboración operativa entre los municipios de Navolato y Culiacán, esto significa que los elementos de vialidad, el equipo de patrullas y grúas, se suman a las tareas propias de estas fechas.
Lo curioso estriba en que a pesar de la soledad de las calles de Culiacán, el callejón Corona es vigilado desde hace algunas semanas específicamente en la acera del PAS.
En la mañana, al medio día y por supuesto en la tarde, las discusiones entre los propietarios o conductores de automóviles “mal estacionados”, y los agentes de tránsito municipal, se convierten en verdaderas piezas oratorias.
Mientras los agentes del orden vial se concretan a decir “estamos trabajando”, los automovilistas se defienden infiriendo que son sancionados “sólo por estar estacionados afuera del PAS”.
Cuando la aplicación de la ley y sus reglamentos se circunscriben a un espacio determinado, dejando descubiertos otros, es que hay consigna de alguien, en este caso, la consigna sólo puede venir de quien manda a los agentes de vialidad.
Lo menos que se debe hacer es promover el desorden y el desacato a la ley, pero como dice nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, cuando se trata de la ley y la justicia, hay que inclinarse por la segunda, la justicia es pareja, el atropello es parcial, dirigido, y se convierte en sectarismo.
Hace meses se la están aplicando al PAS, y quienes la pagan son los familiares que traen sus enfermos a los consultorios de CEMSI, los comensales del restaurante que está en la esquina de Juárez y Corona que dejaron sus vehículos afuera del PAS, y por supuesto, los militantes y visitantes de las oficinas del PAS. ¿Será promoción?