Por David Uriarte /

 

La salud también tiene identidad, es decir, tiene apellido, por eso es salud física, mental, emocional; familiar, social, financiera, sexual, política y laboral.

Requisito indispensable para hablar de la salud es la vida, el don más preciado de la especie humana.

La salud física es la estructura del edificio que habitamos, la salud mental es la funcionalidad del edificio, y la emocional es lo contentos o enojados que estamos con nuestro edificio y sus habitantes; hay quienes no hallan cómo hacer para sacar a su compañer@ de cuarto, y otros no saben cómo hacer para meter a un compañer@ a su cuarto.

La salud también es familiar, es la armonía y funcionalidad de todas las estructuras de nuestro edificio. Desde los cimientos, distribución de los espacios, hasta la azotea, a veces no hay comunicación entre el sótano o entre los espacios comunes.

La salud social representa la apertura y simetría de nuestro edificio con el conjunto habitacional o estructuras aledañas a la nuestra.

La salud financiera tiene que ver con el poder adquisitivo y su distribución, es decir, la inteligencia y sabiduría para priorizar el mantenimiento de nuestro edificio y su funcionalidad.

La salud sexual es la distribución equilibrada de nuestras potencialidades, es brindar los mismos espacios de nuestro edificio tanto al género, al erotismo, la vinculación afectiva interpersonal y la reproductividad.

La salud política de nuestro edificio personal se refiere a la conciencia cívica de participar en decisiones saludables para el beneficio conjunto del macizo social al que se pertenece.

La salud laboral representa la sustentabilidad del edificio que habitamos, la productividad del mismo y la capacidad de servir o contribuir al mantenimiento colectivo.

Lo digo en mi libro Los Diez Mandamientos de la Sexualidad Humana, “Amar el cuerpo es cuidar el vehículo que transporta la vida, amar el cuerpo es proteger el escondite del alma, amar el cuerpo, es amar la vida”.

La salud sólo es una oportunidad para el disfrute pleno de la vida, tanto la estructura biológica, como la psicológica son las bases para construir una familia funcional, tener habilidades sociales, económicas, sexuales, políticas y laborales. ¿Cómo está tu salud?

 

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