Un rescate exitoso de especies en peligro de extinción se realizó al dar rehabilitación y refugio a un oso negro juvenil, cuyo hábitat natural en el norte de México fue invadido por la mancha urbana; y para evitar que fuese víctima de pobladores afectados por agresiones, la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM), gestionó que el Zoológico de Culiacán sea el nuevo hogar de esta especie carnívora (aunque eventualmente se alimentan de semillas, frutas y vegetales), la más grande de México.
El director del Zoo, Diego García Heredia, se dijo satisfecho por este logro en materia de conservación animal.
“Nosotros estaremos a cargo de su rehabilitación y buscar su reproducción con una osa que ya tenemos aquí, para posteriormente liberar el ejemplar al medio silvestre. Por lo pronto, acogemos a este oso negro como parte de nuestra familia y es también una oportunidad para seguir contribuyendo al rescate de especies amenazadas principalmente por la mancha urbana, que les quita sus espacios naturales”.
Se desconoce el número exacto de ejemplares en el país, sin embargo la SEMANART lo cataloga como especie en peligro de extinción.
“Nuestro oso negro es juvenil procede de la zona colindante de Coahuila y Durango. Estimamos tenga entre el año y medio y los dos años. Pesa unos 90 kilos. De acuerdo a nuestro equipo de veterinarios y biólogos, sus condiciones de salud son buenas”, señala García Heredia.
En el zoo ya vive una osa…
En el zoológico ya vive una osa de 6 años, y ante la diferencia de edad y de peso corporal, la osa y el oso estarán separados, en tanto crece el ejemplar joven y se logra reproducir la especie bajo cuidado humano. Así en un futuro liberar al macho a su hábitat natural.
Los zoológicos conllevan la responsabilidad social del rescate de especies que, como el oso negro y muchas otras más, están en peligro de desaparecer, sin embargo para ellas “somos un refugio, un hogar y una esperanza de vida”, destacó el director de la institución.
Características del oso negro
En la actualidad su distribución está restringida al norte de México: Sonora, Chihuahua, Nuevo León y Coahuila, cuyos climas van de fríos a templados y semiáridos, con vegetación tipo chaparral o de bosques de encino, pino, maple y nogal.
Pesan entre los 90 y 260 kilogramos, y llegan a medir hasta 2 metros de largo. Su pelo es corto, lacio y oscuro. De cuerpo robusto y peludo, con patas y hocico largo, y garras con 5 uñas no retráctiles.