La presencia de algunas especies está estrechamente relacionada con la calidad del agua, del aire y en general del entorno, de ahí la importancia de protegerlas para que continúen con su labor biológica.

Érika Pagaza, titular del área de Proyectos Estratégicos de Sociedad Botánica y Zoológica de Sinaloa IAP, explicó que la presencia de sapos, ranas, lagartijas y libélulas en cuerpos de agua como ríos y lagunas; así como mariposas y luciérnagas en jardines, es un importante indicador de que un ecosistema manifiesta un buen estado de salud.

Cuidemos a los seres vivos.

“Aunque a muchas personas les causen algo de repulsión los sapos y otros organismos como lagartijas, es importante evitar lastimarlos ya que son animales que a su vez controlan poblaciones como los mosquitos, causantes de una gran cantidad de enfermedades, por ejemplo, el dengue”, destacó.

Agregó que las colecciones de plantas acuáticas del Jardín Botánico Culiacán son hogar de este tipo de especies, espacios que se han convertido en punto de relajación para los visitantes que disfrutan del canto de estos organismos.

Recomendó a la ciudadanía que cuando encuentren en sus jardines o patios ranas, sapos o lagartijas no los agredan y que ayuden a reubicarlos para que continúen con su función. Las luciérnagas que se observaban en las lluvias, ya son muy escasas, su reproducción en cautiverio es difícil y se sabe poco de su ciclo de vida.

“En el caso de las mariposas lo mismo ocurre cuando se encuentran en la etapa de orugas, donde por desconocimiento muchas personas los matan o retiran, sin saber que están afectando la propia salud de su jardín”, subrayó.

La especialista en manejo de recursos biológicos invitó a los sinaloenses a visitar y conocer este tipo de fauna en el Jardín Botánico Culiacán, un museo vivo donde hay diversidad de pequeños habitantes que promueven un medio ambiente sano en el que todos podemos coexistir.