Por David Uriarte /

La única persona que puede contestar esta pregunta es AMLO, lo demás son supuestos. En el análisis de los hechos, hay dos objetivos evidentes: pintar a México de guinda, y dejar una mujer de Presidenta.

Para sus adversarios, el país quedará destrozado, será el peor crecimiento económico, dejará un sistema de salud averiado, una inseguridad estadísticamente diferente a sus antecesores, el número de pobres aumentó significativamente, en fin… le sumarán una serie condiciones negativas cuyas evidencias podrán o no ser válidas o representativas.

Las elecciones del 6 de junio pasado le pusieron cuatro ladrillos a la pared guinda, con diez ladrillos más pintan de guinda todo el país; si esto sucede, México será territorio de MORENA y se habrá cumplido uno de los deseos hipotéticos del presidente López Obrador.

El otro deseo también hipotético, es dejar a una mujer en la Presidencia, esto marcaría un antes y un después en el tema de la democracia, la equidad, y el reconocimiento a las mujeres. El discurso del Presidente incluye la idea que las mujeres son más honestas, y ésto es el antídoto a su eje de trabajo: la erradicación de la corrupción.

De cualquier manera, así como el presidente Fox marcó la historia de México con su llegada a Los Pinos, y con ello el descarrilamiento de un partido en el poder por más de medio siglo, así AMLO marca la historia política de México y del mundo, con el grado de aceptación de la población en edad de votar.

Por más cuestionados que sean los programas sociales del Presidente, éstos son la única fuente de ingreso de millones de mexicanos; puede ser que la estrategia esté equivocada, sin embargo, hoy por hoy parte de su popularidad es el apoyo económico a los pobres.

Las obras insignia del actual gobierno aún no cuajan, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles no resuelve el problema de congestionamiento aéreo del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, poco a poco, tal vez en uno o dos años se vean los resultados.

Lo mismo está ocurriendo con el proyecto del Tren Maya, uno de sus tramos de construcción enfrenta serios problemas con los grupos ambientalistas; el único proyecto que avanza según lo previsto y sin sobresaltos, es la Refinería Dos Bocas.

Pintar el país de guinda significa extinguir a todos los partidos de los gobiernos estatales, y dejar a una mujer en su lugar, sería la conclusión de su obra maestra.