Hay dos riesgos que acechan a las personas desde su nacimiento, los accidentes y las enfermedades, sin embargo, los recién nacidos, lactantes menores, lactantes mayores y preescolares son los más vulnerables a estos riesgos.
Dejemos las enfermedades propias de los niños y veamos qué pasa con los accidentes en sus distintas etapas. Las caídas de los niños desde su propia altura son una cosa y las caídas desde la cama otra. Además, no es lo mismo la caída del niño si está despierto a si está dormido, en fin, son muchas las variables a contemplar.
Ante todo debe prevalecer el cuidado y protección para evitar sorpresas desagradables y riesgosas para la integridad de la salud del niño.
Una de las ventajas de los nIños, si se le puede llamar así, es que los bebés son maravillosos puesto que su propia constitución física los protege, ya que como su peso es bajo y la elasticidad de sus huesos es mucho mayor que la de un adulto, es poco probable que sufran una lesión grave.
Por supuesto, depende de las condiciones en las que se ha dado la caída y si se ha golpeado con otro objeto durante ésta. Es importante saber que los bebés tienen la fontanela abierta, la fontanela es el espacio membranoso que hay en el cráneo humano antes de su completa osificación, y los huesos separados unos de otros, de manera que si hay un aumento de presión el cráneo del bebé puede distenderse para de ese modo aliviar la presión. Muchas personas le llaman mollera a lo que los médicos le llaman fontanela.
Cuando ocurre este tipo de accidentes, lo primero es mantener la calma y acudir en su ayuda. Verifica si está consciente, si llora, después del golpe, es una buena señal, pero si no responde a ningún estímulo es necesario acudir inmediatamente a urgencias.
Mantente alerta sobre las reacciones posteriores de tu bebé, si vomita, inmediatamente después del golpe significa que pudo haber sido intenso el golpe y si tras ese vómito vienen otros más y está muy decaído es muy importante llevarlo a urgencias.
Como padres solemos sobre reaccionar pero siempre es recomendable llevarlo al médico para una valoración profesional.
Si el bebé se nota adormilado inmediatamente después del golpe, llévalo a urgencias. Debes diferenciar asertivamente, si después de calmarlo después de llorar queda dormido, es normal, hay que llevarlo a urgencias solamente si entra en un estado de somnolencia después del golpe.
Ya que ha pasado el golpe y el susto, es necesario revisar al pequeño, revisa su cuerpecito y cabeza para verificar que no se ha lastimado. Si existe hundimiento o abultamiento en la fontanela acude inmediatamente al médico.
Es importante que verifiques la parte alta de su abdomen, justo debajo de las costillas, porque ahí están hígado y bazo. En la espalda la zona de los riñones.
Es absolutamente normal alarmarse con un golpe o caída del bebé, sin embargo, también se trata de actuar adecuadamente para no convertir un incidente en un accidente, porque la reacción de un padre o madre en estado de pánico puede transformarse en un evento mayormente peligroso.
Ante todo debe prevalecer el cuidado y protección para evitar sorpresas desagradables y riesgosas para la integridad de la salud del niño.