Aproximadamente el 90 por ciento de los individuos diagnosticados con el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), se recuperan de esta condición de la salud mental que habla de dos aspectos: obsesión y compulsión, que tienen un impacto de estrés y ansiedad significativo en las personas, apuntó el psicólogo universitario, maestro Gonzalo Castaños Salazar.
El docente de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), explicó que las personas con TOC, se caracterizan por realizar un patrón de obsesiones, que se refiere a los pensamientos e imágenes repetitivas; y la compulsión, es el comportamiento o acción que tiene la persona ante ese pensamiento.
“Voy a dar un ejemplo, yo pienso que si toco una mesa me voy a contagiar o se me van a subir gérmenes y mi pensamiento va a ser me van a invadir el cuerpo, me voy a ensuciar, voy a tocar a las personas y las voy a contagiar. Y la compulsión es lavarse las manos; de hecho, es una de las situaciones de obsesivo compulsivo más frecuentes”, expuso.
Otros ejemplos, se refieren a las dudas sobre cierta acción como el temor de no saber si cerraron o no la puerta, si cerraron la llave del gas y ante esta incertidumbre la persona se tiene que regresar a comprobarlo. También existen los de orden donde las personas tienen la necesidad de ordenar los objetos de acuerdo al color, tamaño, simetría, entre otros.
El coordinador de la Centro de Servicios Psicológicos a la Comunidad (CESPIC), indicó que el TOC, tiene causas multifactoriales y puede afectar a hombres y mujeres por igual; además es un trastorno que se manifiesta de manera progresiva y que en sus niveles más severos llega a interferir en la dinámica diaria de la persona.
“Todas las personas tenemos rasgos obsesivos compulsivos, pero hay individuos que lo aprovechan para ser más funcional o lo aprovecha en su área de trabajo (…) el problema de esto es cuando la persona ya no se vuelve funcional para su vida cotidiana”, subrayó.
En ese sentido, señaló que la obsesión se vuelve tan fuerte que puede inhabilitar a la persona que presenta el trastorno, perdiendo gran parte del día realizando los rituales una y otra vez, para poder sentirse aliviados.
El especialista, recomendó realizar una introspección para identificar si se padece o no el trastorno obsesivo compulsivo y en los casos más severos, acudir con un especialista de la salud mental para ser diagnosticado y pueda indicar el tratamiento a seguir.
“Se tiene que realizar un diagnóstico exhaustivo para ver cuál es el TOC que tiene esa persona, tanto el psicólogo como el psiquiatra tendrán que trabajar en conjunto, el psicólogo para emplear técnicas para ir modificando los pensamientos para que las personas se vayan dando cuenta que sus comportamientos no son los adecuados y, el psiquiatra con el medicamento”, comentó.