Por David Uriarte /

Las acciones están motivadas por algo, no es producto de la casualidad que militantes del PRI en Sinaloa socialicen su dimisión al partido que les cobijó desde su nacimiento en la aventura política.

Nadie quiere la pobreza, aunque de eso vivan, la pobreza y la riqueza política se miden por el grado de aceptación social y se corrobora en las urnas, lo que un día fue orgullo de políticos de renombre, no lo será más.

Incluso algunos hoy se avergüenzan de haber estado en las filas de la famosa “aplanadora”, aquella maquinaria política tan fuerte que se fusionaba como una sola cosa con el gobierno, incluso en las oficinas del Comité Ejecutivo Nacional del PRI existía el famoso teléfono rojo, la línea telefónica directa con el Presidente de la República.

Qué casualidad que hoy ven lo que antes no veían… hoy critican lo que antes ellos mismos hacían… en fin, es innegable que los grados de desaseo político tienen su límite y cuando estos se exceden las consecuencias pueden incluir la desbandada que de alguna manera es natural, lo que no es natural, pero los mide de cuerpo entero es la crítica, la denostación, o como se dice comúnmente “patear el pesebre”. Desconocer la mano que les ayudó a incorporarse en la vida y el camino de la política para construir la identidad y rentabilidad que hoy presumen tener.

Una cosa es estar en desacuerdo, retirarse o dejar de creer en los principios y plataforma ideológica del partido, y otra cosa es anunciar en forma protagónica su abandono para ofertarse de manera tácita al mejor postor.

¿Por qué hoy? Si las inconformidades se arrastran desde hace años, las prisas tienen que ver con el mercado electoral que se prepara para el próximo año, el 2024 será la reina o la madre de las elecciones: 128 senadores, 500 diputados federales, 1 jefatura de la Ciudad de México, alrededor de 900 diputados locales ya que 31 de las 32 entidades renovarán su congreso local, 16 alcaldías de la Ciudad de México, 24 juntas municipales, 1580 ayuntamientos y 8 gubernaturas.

Estarán en juego cerca de tres mil lugares de elección por voto en México, por lo tanto, habrá más de veinte mil contendientes, la mesa más apetitosa es la de MORENA, por eso, muchos están desconociendo su primogenitura en busca de su plato de lentejas.

¿Qué buscan los que renuncian al PRI? Nada, o una mirada del que sabe lo que hay en la olla de MORENA.