Por David Uriarte

No se trata de profecías, se trata de pronósticos basados en evidencias, el juicio político iniciado en contra del presidente municipal de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, sólo tiene dos opciones: “lo que no tiene desagüe tiene resumidero”, es decir, o logran su objetivo los que lo quieren asustar, amedrentar o definitivamente separar de su cargo; o el acusado logra su objetivo, quedarse donde está.

En los juegos de apuestas, alguien gana o alguien pierde, en los juegos de la democracia todos deben de ganar… si el Presidente Municipal logra resarcir el daño o falta por la cual se le puso en el paredón, el Congreso del Estado a través de la Comisión Instructora convertida en tribunal, puede dar por reparado el daño, todo mundo contento, y caso cerrado.

Si el desenlace es la separación definitiva del cargo, entonces, la efervescencia política mostrará dos cartas: una con el cumplimiento puntual de la norma jurídica; y otra con el cumplimiento de un mandato, línea, orden, o instrucción del que manda políticamente en México. “El poder se ejerce, la responsabilidad se comparte”, así reza el adagio popular cuando de tomar decisiones ríspidas se trata: “te lo digo Juana para que lo entiendas Chana”.

De cualquier manera, se cumpla o no con el desafuero, hay 17 gobiernos municipales que están entendiendo el mensaje, mientras en la política de seguridad pública federal se trata de abrazos y no balazos, en la política administrativa de los gobiernos “autónomos” municipales en Sinaloa y en todo México, se trata de cumplir con las instrucciones del Presidente y punto; sino para qué es el jefe del ejecutivo.

Las bromas y los deseos fantasiosos ya empiezan a circular, los que creen, quieren, o piensan que Estrada Ferreiro se quedará a cumplir con el periodo para el que fue electo, ya hablan de un buen abasto de glicerina; pero los que creen, quieren o piensan que Estrada Ferreiro será desaforado, ya andan colocando al o la sustituta, otros ya piensan en los nombres de los funcionarios que serán removidos para dar paso a la nueva estructura del organigrama del nuevo Ayuntamiento de Culiacán.

Cualquiera que sea el resultado debe ser ganar-ganar, que gane la sociedad y que gane el gobierno, si Estrada Ferreiro se queda, que aprenda la lección, en política no todo es cuestión de razones… “al que no le gusten los calores que no se meta a la cocina”, la política tiene sus condiciones.