El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ofreció su tercer informe trimestral de gobierno, durante el cual dio a conocer las medidas contra el COVID-19.
López Obrador, informó que el País cuenta con 6 mil 425 camas de terapia intensiva con ventiladores para atender casos de COVID-19.
Por otro lado, reconoció “lo que hicieron los banqueros de México; decidieron dar un plazo de seis meses en el pago de créditos e intereses a sus clientes de las pequeñas empresas y el crédito a las familias”.
Y puntualizó que “aún con la depreciación del peso por esta crisis del COVID-19 y los efectos de la economía mundial, estamos haciendo hasta lo imposible para mantener el compromiso de no aumentar la deuda pública”.
Mientras que el ISSSTE ejercerá 35 mil mdp para créditos personales de 20 mil a 56 mil pesos cada uno, para beneficiar a 670 mil trabajadores al servicio del Estado, señaló el mandatario.
Dijo que para financiar las medidas económicas sin aumentar impuestos se “utilizarán ahorros del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios y recursos guardados en fideicomisos”, además de la banca de desarrollo.
Y aseguró que “a pesar de las adversidades no se detendrá la transformación de México, son más nuestras fortalezas que las debilidades. Esta crisis es pasajera”, por lo que sigue en pie la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya.
Además se bajarán sueldos de altos funcionarios, se eliminarán los aguinaldos desde el cargo de subdirectores hasta el presidente, aseguró.