China ha notificado más casos sintomáticos locales de Covid-19 en lo que va de año que los registrados en todo 2021, ya que la variante Ómicron, altamente transmisible, desencadenó brotes desde Shanghai hasta Shenzhen.
China continental informó de mil 337 nuevos casos de COVID de transmisión interna con síntomas confirmados el 13 de marzo, reportó este lunes la Comisión Nacional de Salud (NHC, por sus siglas en inglés).
Esto elevó el total del año a más de 9 mil, en comparación con los 8 mil 378 de 2021, según estimaciones.
En la última semana, se han registrado nuevos casos de COVID en Pekín y en el centro financiero de Shanghai -las ciudades más pobladas de China-, así como en las provincias de Cantón, Jiangsu, Shandong y Zhejiang, a lo largo de la costa.
Aunque el número de infecciones es pequeño en comparación con las cifras de casos en otras partes del mundo, el rápido ritmo de aumento activó la política china de “cero COVID”, que obliga a identificar y contener rápidamente las infecciones.
“Se ha cerrado la estación de autobuses de larga distancia y se exigen pruebas de ácido nucleico cuando se viaja a otras provincias”, indicó Loyd Ge, de 34 años, residente en Shanghai.
“No obstante, incluso con estas contramedidas, encontramos un nuevo brote en Shanghai, lo que significa que se reforzarán aún más las medidas de control. Debemos estar preparados para una cuarentena de la ciudad”, señaló.
Paran fábricas
Más al sur, en la ciudad de Shenzhen, el Silicon Valley de China, las autoridades suspendieron de forma temporal el transporte público e instaron a las personas a trabajar desde casa mientras realizan pruebas esta semana tras el aumento de nuevos casos.
Los proveedores de Apple, Foxconn y Unimicron Technology Corp., suspendieron sus operaciones en la ciudad sureña el lunes.
Foxconn, conocida formalmente como Hon Hai Precision Industry Co., dijo que las operaciones se suspenderán hasta nuevo aviso, añadiendo que liberará las reservas de las plantas para reducir la interrupción de la producción.
En la ciudad nororiental de Changchun, actualmente bajo confinamiento, Toyota suspendió la producción en su empresa conjunta con el grupo chino FAW.
Volkswagen, que también tiene una empresa conjunta con FAW, dijo que había suspendido la producción en sus plantas de vehículos y componentes de lunes a miércoles.
La suspensión de operaciones generó preocupación por la interrupción de la cadena de suministro.
La economía china podría verse gravemente afectada de nuevo, advirtió Nomura en una nota, añadiendo que la situación del COVID en China se deterioró a un ritmo “alarmante” durante la última semana.
“El brote ha llegado ya a casi todas las partes de China, con una importancia económica significativa”, alertó.
Incluyendo los casos llegados de fuera de la China continental, al 13 de marzo se registraron mil 437 nuevos casos confirmados de COVID, según el NHC, frente a los mil 938 del día anterior.
Hubo 906 nuevos casos asintomáticos, que China no clasifica como casos confirmados, en comparación con los mil 455 del día anterior.
No se produjeron nuevas muertes, por lo que el número de víctimas fatales se mantuvo en 4.636 personas.
Hasta el 13 de marzo, China continental había notificado 116.902 casos con síntomas confirmados, tanto locales como llegados del exterior.