Por David Uriarte /

El aprendizaje es producto de la inteligencia, por eso, la nueva dinámica de la UAS consiste en priorizar lo sustantivo, atender la materia prima que son sus alumnos, ofrecer a la sociedad un producto terminado de alta calidad, satisfacer la demanda de organismos e instituciones con profesionistas cuya calidad incorpora además de conocimiento, una calidad humana basada en valores.

La nueva dinámica de la UAS supera el modelo educativo donde enseñanza y aprendizaje eran conceptos que sólo vinculaban la relación profesor-alumno, hoy, el producto terminado incorpora competencias, habilidades, y vocación.

Los espacios educativos en la UAS son esperados por estudiantes y padres de familia, estudiantes que al revisar la oferta educativa buscan la mejor opción, padres que buscan en los planes de estudio, la garantía de un profesionista completo, la mejor carta de presentación cuando se enfrente al mercado laboral.

La nueva dinámica de la UAS es producto de la sacudida estructural, de los aprendizajes puestos a prueba, de la vocación de servicio de sus autoridades y su personal, de la confianza de sus alumnos, la satisfacción de los padres de familia, y la rentabilidad para la sociedad y el sector empresarial.

La nueva dinámica de la UAS también genera celos, de alguna manera, la competencia pone a prueba las estructuras del conocimiento, la solidez de sus planes de estudio, la experiencia y capacitación de la planta docente, el liderazgo y la capacidad para resolver problemas de sus autoridades.

La inconformidad siempre será una resistencia inherente al desarrollo de cualquier institución donde la diversidad prevalece, inconformidad y envidia casi siempre van de la mano, son olas que pondrán a prueba la fortaleza de la embarcación y su capitán.

La nueva dinámica de la UAS enfrenta estrecheces de todo tipo, la económica es la más perniciosa, sin embargo, el compromiso supera al interés, gracias a una planta docente comprometida, a un personal administrativo con mística de servicio, y al liderazgo de sus autoridades, el desplazamiento institucional se dirige a buen puerto, el puerto donde se habrán de entregar lo más preciado de los padres que son sus hijos, y lo más preciado de la institución que son sus alumnos.

Hijos transformados en profesionistas, esta es la nueva dinámica de la UAS.