Por David Uriarte /

En una pandemia, nadie la tiene fácil, menos las autoridades que deciden sobre la salud, economía y educación.

Lo primero es la vida, después promover y proteger la salud, mantener los procesos educativos y consolidar la economía familiar como fuente de bienestar social.

La certeza jurídica y la seguridad pública, son el moño del regalo que cualquier gobierno ofrece a sus gobernados cuando hay salud, educación y dinero.

México vive la tormenta perfecta cuando se ponen en riesgo la vida, la salud, la educación, la economía, la seguridad pública y la certeza jurídica, los gobiernos están aprendiendo en un complejo ensayo-error, hacen y dicen cosas, unas funcionan otras no. Se aprende de los errores y de los aciertos, en esta dinámica están la federación, los estados y municipios.

En el Ayuntamiento de Culiacán, están tallando el lápiz desde hace días, preparando la norma jurídica o lineamientos para el regreso seguro. Desde la formación del comité interinstitucional, elaboración de protocolos para el sector económico, verificadores, cartas compromisos de los organismos intermedios o cámaras, el objetivo: el retorno seguro.

No la tienen fácil los ayuntamientos por la simple y sencilla razón de ser el último eslabón en la cadena de mando, cuando de disposiciones federales y estatales se trata.

El sistema de alerta sanitaria o semáforo de la salud pública, parece quedar atascado en la luz roja, todo por el virus SARS-CoV-2; brincar a la luz naranja, amarilla y verde, para el regreso seguro a la nueva realidad, requiere más que voluntad política, requiere voluntad social.

Es la confluencia de voluntades lo que remontará a la pandemia, mientras tanto, el Ayuntamiento de Culiacán planea coadyuvar en la capacitación del personal que atiende al público, promover medidas de prevención de brotes y políticas temporales conforme mejoren las condiciones sanitarias del municipio.

Las medidas de protección para la población en situación de vulnerabilidad en centros de trabajo, será prioridad en estos lineamientos municipales para el regreso seguro. La tensión social es muy fuerte, vida, salud, educación, economía y seguridad, son prioridad.