Foto: Miguel Ángel Victoria | Sinaloa 360

Por David Uriarte

Cuántas historias ha protagonizado Culiacán, cuántos mitos se han escrito sobre la ciudad y su gente, cuántas novelas se podrían escribir y películas rodar en una ciudad cobijada por el privilegio de sus ríos, en la antesala del mar, fábrica de los mejores nutrientes para alimentar a propios y extraños.

Los gobiernos pasan, se alternan, innovan, pero su gente sigue fiel a su tierra, fiel a sus costumbres, con una identidad clara, precisa. Con apertura mental para recibir y dar alojo a personas, ideas, familias, negocios.

Culiacán es mucho más que los anuncios espectaculares de cualquier tipo, es tierra productiva como productiva y generosa es su gente.

Los turistas que visitan Culiacán se quedan inoculados por la belleza de sus paisajes, el sazón de su cocina, la franqueza de sus habitantes, y la facilidad para socializar en un clima de cordialidad y apertura.

México, Sinaloa -y especialmente Culiacán-, se han visto afectados en el turismo y la economía por la pandemia, sin embargo, la vida escolar, laboral, comercial y social, prácticamente no se han detenido a pesar de haber registrado un lleno hospitalario al inicio del segundo semestre del año que termina.

Desde los hogares, la escuela, el trabajo, y el comercio, ha mantenido su ritmo gracias al entusiasmo de sus habitantes.

Los visitantes decembrinos, aquellos que retornan cíclicamente por el arraigo familiar, extrañan su familia, pero también a sus amigos, a su comida, sus paseos, los parques deportivos, el béisbol, el fútbol, las eventuales luchas libres y peleas de box del parque Revolución. El atractivo turístico de corte internacional del parque zoológico, el tradicional árbol de navidad instalado a un costado de catedral, hasta el edificio monumental e histórico del Ayuntamiento, es parte de los atractivos turísticos del recorrido obligado que hacen los visitantes por la avenida Álvaro Obregón, desde la colonia Tierra Blanca hasta la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe (La Lomita).

Presas, playa, campos agrícolas, sierra, aeropuerto internacional, la mejor cocina de mariscos, y la ciudad con más plazas comerciales las tiene Culiacán, y por supuesto… los mejores tacos.