La reina Isabel II ha muerto en su residencia de Balmoral a los 96 años, después de un reinado de 70 años.
Los cuatro hijos de la reina acudieron a su residencia de Escocia después de que los médicos expresaran preocupación por su estado de salud este jueves.
Su nieto, el príncipe William, también está allí, y su hermano, el príncipe Harry, está en camino.
“La reina murió en paz en Balmoral esta tarde”, anunció el Palacio de Buckingham la tarde de este jueves.
“El rey y la reina consorte permanecerán en Balmoral esta noche y volverán a Londres mañana”.
Tras llegar al trono en 1952, la reina Isabel protagonizó el reinado más extenso de la historia británica, marcado por su fuerte sentido del deber y su determinación por dedicar su vida al trono y a su pueblo.
La Familia Real emitió un comunicado en nombre de Carlos, el nuevo rey:
“El fallecimiento de mi querida madre, Su Majestad la Reina, es un momento de máxima tristeza para mí y para todos los miembros de mi familia”.
“Lloramos profundamente el fallecimiento de una querida soberana y una madre muy querida”.
“Sé que su pérdida se sentirá profundamente en todo el país, los reinos y la Commonwealth y por innumerables personas de todo el mundo”.
“Durante este período de luto y cambio, mi familia y yo nos sentiremos reconfortados y sostenidos por el respeto y el profundo afecto que se le profesaba a la Reina”.
El reinado de Isabel II abarcó la austeridad de la posguerra, la transición del imperio a la Commonwealth, el fin de la Guerra Fría y la entrada y salida de Reino Unido de la Unión Europea.
Durante ese tiempo conoció a 15 primeros ministros, comenzando por Winston Churchill, nacido en 1874, e incluyendo a Liz Truss, nacida 101 años después, en 1975, y nombrada por la reina a principios de esta semana.
La reina nació como Elizabeth Alexandra Mary Windsor en el barrio londinense de Mayfair el 21 de abril de 1926.
Pocos podían haber previsto que se convertiría en reina, pero en diciembre de 1936 su tío, Eduardo VIII, abdicó para casarse con la estadounidense Wallis Simpson, quien era divorciada.
Su padre se convirtió en Jorge VI y, con 10 años, Lilibet, como la llamaban en familia, pasó a ser la heredera al trono.