Por David Uriarte /
Es frecuente escuchar que los tiempos pasados fueron mejores, sin embargo, sólo imaginemos las limitantes en la comunicación, la tecnología, la innovación, la ciencia médica; en fin, a veces se confunde la añoranza del pasado con los avances del presente.
La capacidad de adaptación es una virtud de la inteligencia y un dato de selección natural según la teoría darwiniana. El desarrollo filogenético de la humanidad parece lento, pero al estudiar el desarrollo ontogenético, la evolución de cada persona, se observa la mano de la ciencia como todopoderosa en materia de desarrollo humano.
Mientras hace un siglo las personas se morían por falta de vacunas y antibióticos, hoy prácticamente el 90% de las enfermedades prevenibles por vacunación, tienen solución.
Enfermedades como el SIDA, el virus del papiloma humano o el herpes, siguen en la fila de la investigación científica en espera de una vacuna que garantice la prevención y protección contra estas enfermedades que tienen de rodillas a miles de personas en todo el mundo.
Una de las críticas recurrentes de las personas añosas (viejas), es lo relativo a los dispositivos electrónicos de comunicación, hay una pelea entre las nuevas generaciones y sus padres o abuelos sobre el uso de las redes sociales incluyendo la telefonía celular.
Otra de las críticas es el tiempo que se le invierte a estas redes y algunas de las consecuencias en la salud mental, o algunos de los riesgos que implica exponer imágenes y datos.
La inmediatez es una de las virtudes de la tecnología, hoy se pueden comunicar y verse las caras dos o más personas sin importar la distancia; hoy se puede acceder a información prácticamente en tiempo real.
Hoy existen bancos de información disponibles, hoy la vida se vuelve más amigable cuando de información se trata; hoy la ciencia se divulga sin distingos, sólo basta tener acceso a la red mundial de información y ya.
Hoy le puedes enviar los resultados de tus exámenes a tu médico según la gravedad del caso sin importar la distancia. Hoy definitivamente está mejor la sociedad que antes, pero la rigidez en la forma de pensar es otra cosa, a veces son mitos que sostienen un pedazo de ignorancia del pasado que repercute en el presente.