Por David Uriarte /
Estaba leyendo el comunicado de un negocio de tortas, ubicado desde hace más de tres décadas por el malecón viejo en Culiacán, informando el cierre temporal por la ola de violencia. Precisamente hoy, es último día de operaciones de otro restaurante de carnes por el mismo malecón y por la misma acera, pero al poniente, cerca del ‘puente negro’; mientras unos cierran, otros abren.
Saliendo del estacionamiento ubicado en calle Hidalgo esquina con Ramón Corona, a una cuadra de la Aquiles Serdán y a una cuadra del Paseo del Ángel, se mira de manera imponente dos edificios, en uno se lee Médica 314, y en otro, Torre Cemsi 2.
En la puerta del edificio recién remodelado, en la Médica 314, me encontré a su propietario, la pregunta obligada fue ¿Qué no se supone que la economía está deprimida en Culiacán? El propietario me invita a conocer el edificio y sus prestaciones, después del recorrido, me dice, –”las crisis son momentos de oportunidad”, prácticamente aquí he invertido mi patrimonio, le apuesto a la recuperación de la economía en unos meses–.
Médica 314, es un edificio destinado a la prestación de servicios médicos clínicos en las distintas especialidades, es un concepto moderno, apegado a las necesidades de un segmento de la población que busca la medicina especializada, con médicos certificados, y la comodidad de cualquier clínica de primer mundo, pero en Culiacán.
Mientras unos cierran, otros abren, abren oportunidades para el desempeño profesional, abren oportunidades para la resolución de problemas en pacientes que antes tenían que ir al extranjero o a la Ciudad de México a resolver sus problemas.
Por ejemplo, las especialidades de oncología, cirugía plástica y estética, entre otras, ocupan un lugar especial en los servicios médicos. La primera especialidad por tratarse de padecimientos como el cáncer o los tumores cancerosos que pueden ser mortales, la segunda por tratarse de personas que buscan corregir la estética y la funcionalidad.
Los cirujanos plásticos igual reconstruyen una mano cercenada que moldean una figura corporal, sacan del exceso de grasa la imagen escondida, buscan nivelar la simetría, y regresan hasta donde se puede la autoestima perdida entre la grasa y los trastornos de autopercepción.
Mientras unos cierran, otros abren, el Dr. Luis Alberto Soto, empieza el año en otra latitud.
Médica 314.
