Por David Uriarte /
Quien tenga ojos para ver, que vea; quien tiene oídos para oír, que escuche. Desde la llegada del nuevo régimen de gobierno a México, es evidente el cambio de riel, la dirección de la máquina del poder actual es diferente por no decir opuesta a la dirección de los gobiernos anteriores.
La pandemia fue el primer ensayo para dar paso a los médicos cubanos, no a la medicina cubana, la mano de obra contratada con dinero de quienes pagamos impuestos tiene dos acepciones; el pago de honorarios médicos fue hecho al gobierno cubano, no a los médicos cubanos, y la capacidad resolutiva de esa mano de obra es baja.
Lo que hay que ver y escuchar son las intenciones detrás de la contratación de esta mano de obra “barata”, se trata de sembrar ideología cubana en territorio mexicano, así como el programa sembrando vida se está exportando a otros países vecinos… así se están importando los sembradores de ideología.
Se trata de ganar-ganar, ganan los médicos cubanos porque tendrán lo básico, comida, techo, y vestido, no tendrán que hacer filas para cambiar sus cupones por alimentos más mermados que la canasta básica en México, gana el régimen actual porque en la sierra de Guerrero y Oaxaca, es tierra fértil para recibir y adoctrinar con la semilla ideológica cubana.
Después de uno o dos años de adoctrinamiento ideológico en comunidades serranas, las huestes de un movimiento lopezobradorista estarán listas para lo que sea necesario.
Todo indica que el espíritu de Ernesto Guevara, conocido como el “Che” Guevara, médico, político, guerrillero, y revolucionario comunista argentino nacionalizado cubano en 1960, uno de los ideólogos y comandantes de la Revolución cubana, unge la vocación de estos médicos cubanos con la esperanza de sembrar y cosechar resultados a mediano plazo.
Si el “Che” Guevara con pocos soldados ayudó a transformar Cuba, imaginemos lo que harán 500 médicos distribuidos a lo largo y ancho de las zonas estratégicas de un México que empieza a escribir el primer capítulo de su verdadera transformación social.
El ‘pataleo’ aislado o en conjunto de la comunidad médica en México, solo quedará en eso, en una inconformidad que será señalada como manifestación neoliberal, aspiracionista, producto de la corrupción.
Ya se contrataron los sembradores, ellos traen la semilla y aquí está la tierra fértil.