Por David Uriarte /
El Dr. Juan Ignacio Velázquez Castelo, ginecólogo egresado de la UAS, se convirtió en el primer médico de su especialidad certificado en cirugía robótica.
La plataforma Da Vinci Xi Surgical System, no es otra cosa que el famoso robot que mantiene a la vanguardia a los mejores hospitales del mundo, en México, la cadena de Hospitales Ángeles adquirió esta herramienta quirúrgica para competir con los estándares internacionales en materia de avances tecnológicos.
El Dr. Velázquez, hizo su entrenamiento en el robot Da Vinci, solicitó su examen para su certificación en el “Memorial Hermann Surgical Innovation & Robotics Institute” de Houston, TX. (Instituto de Innovación Quirúrgica y Robótica Memorial Hermann en Texas).
A partir de la certificación, ya se pueden programar cirugías de la especialidad del Dr. Velázquez Castelo, como histerectomías (extirpar el útero), cirugías por endometriosis, o cirugías de ovario principalmente.
Las ventajas de las cirugías robóticas consisten en menor tiempo quirúrgico, mejor manejo del tejido y planos anatómicos de los pacientes, y menor tiempo de recuperación del paciente.
También hay que decir de manera clara, no son cirugías baratas como tal o accesibles para cualquier bolsillo, las personas con pólizas de gastos médicos mayores, o con recursos suficientes, son las que pueden someterse a estos procedimientos técnicamente de vanguardia o de primer mundo, es decir, no es accesible a todos los pacientes.
La cirugía abierta fue la primera y la tradicional, después llegó la cirugía laparoscópica, aquella donde te operan sin abrir la cavidad, la modernidad pone a la disposición ahora la cirugía robótica, donde la precisión y el cuidado de órganos y tejidos es mayor.
Dos cosas se pueden resumir: la certificación del primer ginecólogo sinaloense en cirugía robótica, y la capacidad resolutiva a la altura de los mejores hospitales del mundo, pero en Culiacán, Sinaloa, México.
Son dos las variables indispensables para la certificación, hablar perfectamente el idioma inglés, y contar con el entrenamiento y la habilidad suficiente para el manejo de la plataforma quirúrgica robótica.
Las discusiones salpicadas con la salsa de la envidia, la ignorancia, o el resentimiento, son las esperadas, como esperadas son las sonrisas derivadas de pacientes satisfechos con la cirugía robótica.
En hora buena Dr. Juan Ignacio Velázquez Castelo.