Por David Uriarte /
No hay mejor ejercicio para un analista político, que las reestructuraciones partidistas, si el partido está en el poder, si es oposición, o es emergente, siempre se cocinan sorpresas.
Los movimientos en las estructuras cupulares o territoriales de cualquier partido político, presagian una renovación de ánimos, una estrategia, o una oportunidad para fortalecer o reposiciona la oferta política.
Si otra cosa no sucede, este sábado 22 de agosto estará en Sinaloa el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, tomará protesta al nuevo consejo político estatal -como invitado especial el gobernador Quirino Ordaz Coppel-, todo bajo la escrupulosa dirección del hasta hoy presidente del Comité Directivo Estatal, Jesús Antonio Valdés Palazuelos.
La visita del ‘Chuy’ Valdés a la Ciudad de México a principio de esta semana no fue meramente de placer, aprovechó para gestionar asuntos familiares pero también tejió la organización del evento estatal cuya modalidad obedece a los nuevos tiempos pandémicos, es decir, será una modalidad hibrida, presencial y virtual.
Los analistas podrán deducir el mensaje implícito de aquellos que estarán de manera presencial y los que estarán de manera virtual, es imposible congregar a cuatrocientas personas en un auditorio, la prudencia sanitaria obliga a priorizar la salud en un cuidado mutuo.
Los preparativos y protocolos de organización en esta toma de protesta del nuevo consejo político del PRI en Sinaloa, están en marcha. Es posible que algunos consejeros se excusen de asistir por motivos de salud física, aunque en el fondo podría ser por motivos de salud política.
Por lo pronto Jesús Valdés trae muchas y marcadas preocupaciones, entre ellas el arribo de su nueva heredera, de todos es sabido el fortalecimiento de su estructura familiar con el tema del arribo de la cigüeña, sin embargo, a la agenda del Chuy Valdés trae renglones subrayados y marcados con marca texto fluorescente: Gubernatura, Diputación Federal, Presidencia Municipal, Diputación Local.
Esa agenda también tiene un tachón donde se alcanzan a leer las palabras: alianza, coalición, y negociación. La sanitización en el PRI está fuerte.