Tania Hope y su hijo Joshua “Toti”, son viajeros en bicicleta que salieron desde México con un destino a miles de kilómetros: el fin del mundo, Ushuaia, en la Patagonia.

Su sueño inició en 2018, y ha sido a través de su Instagram hopetrip.mx, que han registrado su travesía y en donde recientemente compartieron:

“Después de 477 días pedaleando el gran letrero de USHUAIA nos daba la bienvenida! No podíamos con la emoción… lo habíamos logrado contra todo pronóstico! No éramos deportistas, no sabíamos nada de cicloviaje ni de campamento, éramos una madre sola con su hijo pequeño… un sin fin de cosas que la gente nos decía.

Y a pesar de todo LLEGAMOS! Y no solo llegamos, si no que ha sido la experiencia más maravillosa de nuestras vidas!” (sic), escribió Tania Hope y Joshua junto a una imagen de su llegada.

También compartieron un mensaje a todos su seguidores:

“Somos la prueba viviente de que si uno desea algo, por más difícil que se vea… es posible si te llena el corazón!! Y como dice Toti cuando le preguntan porque hizo este viaje: Porque la vida es una y hay que vivirla” (sic), se lee en la publicación.

Todo inició porque Joshua, “Toti” como le dicen en familia, tenía el deseo de conocer los pingüinos del fin del mundo, y cuando se lo dijo a su mamá ella le dijo que irían a conocerlos en un viaje en bicicleta, si el terminaba la escuela primaria con buenas calificaciones, – y así lo hizo-.

“Un día unos amigos de mi mamá se fueron en bicicleta a Argentina, le pedí que lo hiciéramos, ella me dijo que estaba muy chiquito y que no iba aguantar el viaje, que sólo si terminaba la primaria y con buenas calificaciones iríamos. Eran tantas mis ganas de ir a la Patagonia en bicicleta que me saqué un promedio de 9.4 y fui abanderado de la escuela”, contó Joshua hace dos años a Milenio y otros medios nacionales.

Y aunque sus familiares les aconsejaban que no lo hicieran, comenzaron el viaje. Tania calculó que tendrían un viaje de aproximadamente dos años y como itinerario estaba planeado visitar 16 países.

En su equipaje cargan unos 40 kilos repartidos en ambaa bicicletas, en donde llevan lo necesario, desde una estufa, hasta sillones inflables y el equipo para tatuar de Tania ques es su herramienta de trabajo. Así salieron Coyoacán en la Ciudad de México en noviembre del 2018 y hoy están llegando a su destino.