Por David Uriarte /
“El que pega primero pega dos veces” dicen los acelerados, y “no por mucho madrugar amanece más temprano” dicen los indecisos, ambos son extemporáneos a la naturaleza de los procesos, en este caso a los tiempos que señala el calendario político.
Los tiempos marcan el ritmo del proceso electoral, una cosa es estar al pendiente y otra es tener insomnio. Quien mueve la batuta del ritmo es MORENA, los demás partidos y aspirantes están atentos a cualquier movimiento de su líder nacional Mario Delgado, por eso, los gobernadores alineados con el Presidente están dejando para el último sus destapes. Esto deja en plena indefensión a los líderes de otros partidos que dependen por lo menos moralmente de su gobernador como el caso del PRI en Sinaloa.
En los estados donde ya se decidieron las principales candidaturas por MORENA, el efecto dominó está en marcha, por lo menos ya se conoce la voluntad del partido en el poder y los demás partidos ya pueden hacer sus negociaciones.
Esta semana pueden estar decididas las candidaturas a gobernador o gobernadora de los demás estados, o bien esperarse hasta el límite que señala la autoridad electoral. Mientras tanto, la sede del partido MORENA es punto de confluencia de conocidos y desconocidos, de aspirantes que llevan un morral de mentiras, aspirantes que van engañados, y otros que van por el guiño de ojo que les hizo ‘ya saben quién’.
Las habilidades sociales están a prueba hoy más que nunca, la verdadera amistad de la que presumen muchos aspirantes y la verdadera fuerza social de los líderes políticos, se medirá en el primer round de calentamiento que son las candidaturas, la verdadera pelea será la contienda electoral.
Las piezas del rompecabezas en el PRI parece que no terminan de acomodarse, todo indica que la figura aún está borrosa, quien le tiene que soplar para quitar el polvo y aparezca la figura definitiva es el Gobernador ¿estará esperando Navidad, Año Nuevo o Día de Reyes? Porque para el Día de la Candelaria ya es demasiado tarde… Mientras esto sucede, parece que a los demás partidos se les perdieron algunas piezas de su rompecabezas.