Por David Uriarte

Uno de los conflictos más difíciles que ha enfrentado México con Estados Unidos es precisamente, el derivado de la muerte del agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar, el 9 de febrero de 1985.

Derivado del conflicto cayeron a la cárcel Rafael Caro Quintero, Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo.

Con la liberación de Caro Quintero, se desataron una serie de reclamos por parte del Gobierno de Estados Unidos; ofrecen cuantiosa recompensa por su captura y su búsqueda es incesante.

El gobierno norteamericano mantiene estrecha colaboración con las autoridades mexicanas, el intercambio de información es constante y el número de agentes de la DEA en México es secreto o información reservada.

Estados Unidos no pierde tiempo y busca peces gordos tanto del narcotráfico, como de las policías, incluyendo las Fuerzas Armadas como la SEDENA y la MARINA.

El intento reciente de presionar a México fue con la captura del General Cienfuegos, y actualmente tienen en sus manos a Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública de México.

El decreto que posiblemente entre en vigor en septiembre de este año y ponga en la calle a miles de presos federales y del fuero común, es una mueca del Gobierno Mexicano al Gobierno de Estados Unidos; es ‘rascarle las gónadas a la fiera’… en tanto la DEA guarda un rencor persistente por la muerte de su agente y los atentados que han sufrido otros tantos en México.

Qué bueno que el presidente López Obrador se dice humanista y lo buen samaritano surge por sus acciones, sin embargo, hay dos fenómenos inminentes si el decreto surte efecto: la libertad de muchos sociópatas, y el escozor rencoroso de la DEA por la posible libertad de capos de la droga, que ellos han señalado y que incluso buscan su extradición.

En el caso de la libertad de los sociópatas, es posible un repunte de los delitos en México por una sencilla razón, el sociópata no se cura con cárcel y su libertad es terreno fértil para delinquir.

En el caso de la libertad de los capos ya sea por edad, o por otras consideraciones del decreto, las revanchas entre grupos pueden ensangrentar el territorio nacional.

Cuidado.