Todo lo que pasa y lo que deja de pasar políticamente en Sinaloa, tiene que ver con el gobierno, los gobernados y su gobernador.
El Gobierno del Estado de Sinaloa tiene 15 Secretarías, 1 Coordinación, 39 Organismos descentralizados, y 4 Entidades coordinadas. Las acciones operativas de los servicios en el estado, son producto del diseño de las políticas públicas y los recursos humanos, hoy conocidos como potencial humano.
La vocación del servidor público y su capacidad técnica, son la ganancia política del gobierno. Son los resultados medibles los que pueden establecer el nivel de desempeño y de cumplimiento de una administración pública.
Siempre estará presente “la guillotina” de la imagen de un gobierno activada por la conducta denominada “corrupción”; una cosa es que las cosas no se hagan o se hagan mal por falta de pericia, y otra es que se hagan o dejen de hacer por actos de corrupción.
Los señalamientos sociales de manejos turbios o incluso malos manejos de los recursos públicos, cuando son acompañados de las evidencias auditables, representan la traición a la confianza del contratante que es el gobernador y al patrón que es la sociedad sinaloense que les paga.
Son innegables los talentos contratados por el gobierno del estado, sin embargo, la corrupción no depende de los talentos, depende de la actitud asumida en el cumplimiento de las responsabilidades encomendadas, cada vez que se socializa una información donde existe evidencia del desaseo de los recursos públicos, se deja constancia de cómo están las tripas de un gobierno.
Los múltiples procesos en los servicios de atención al público de la administración pública, requieren más que transparencia, requieren responsabilidad emanada de la vocación e integridad del servidor público.
Revisando las formaciones académicas y experiencias de los servidores públicos, desde Secretarios, Directores y Jefes de departamento o sus equivalentes, se pueden observar niveles de excelencia, por eso, vale la pena saber quién es quién en el gobierno de Sinaloa, y quien tiene pendientes con las auditorías estatales y federales. Este tema dará para mucho el próximo año.
