Por David Uriarte /

En el asesinato de Luis Donaldo Colosio, hubo un detenido, Mario Aburto, ¿Quién le ordenó y por qué? En el intento de asesinato del comunicador Ciro Gómez Leyva, hay varios detenidos entre ellos, Héctor Eduardo Martínez Jiménez, conocido como “El Bart”, persona que disparó al cuerpo de Ciro, pero los impactos los repelió el blindaje de su camioneta. Otro detenido es, Armando Escárcega, alias ‘El Patrón’, supuesto autor intelectual del intento de asesinato al comunicador ¿Quién le ordenó y por qué?

Como antes, hoy las cosas son parecidas, hace treinta años: Colosio; hace casi dos años: Ciro; hace una semana: Cuén. Aunque los tres tienen la letra C como inicial, y Culiacán también se escribe con C, sólo Ciro Gómez Leyva está vivo para contar su propia historia.

En el asesinato de Colosio hay piezas del rompecabezas que no encajan, lo mismo pasa en el asesinato de Cuén, hay posturas u ocurrencias sacadas de mentes privilegiadas por su capacidad de invención, mentes fantasiosas o mitómanas que sueltan pensamientos mezclados con creencias, por supuesto, también están las mentes perversas cuya motivación es la distracción social en el caso.

El tema del asesinato de Cuén, se ha intentado asociarlo con los hechos donde finalmente fueron aprendidos los narcotraficantes. Sin embargo, la cronología de la primera versión oficial, no soporta un análisis serio, tan es así, que a los cinco días el gobernador de Sonora salió a corregir a la secretaria Rosa Isela, el supuesto avión, no despegó de pista alguna de Sonora.

El encogimiento de hombros al decir desde “la mañanera” que van esperar que Estados Unidos informe lo que pasó y como sucedió, sólo indica dos cosas: o se esconde lo que se sabe, o realmente se desconoce cómo se operó este evento de tal magnitud, más cuando desde ese púlpito se ha dicho que todo lo sabe el presidente y que le informan de todo.

Una pieza que no puede encajar en la historia, es la hora del atentado a Cuén, diez y media de la noche, a esa hora ya tenían cinco horas los detenidos en territorio americano.

Otra pieza que tampoco se puede ajustar a la imagen social que se tiene del crimen de Cuén, es la versión de la Fiscalía, donde el intento de robo es la supuesta motivación de los criminales.

Mientras en el Senado se honra la memoria de Héctor Melesio Cuén, en su tierra se siguen confeccionando piezas para completar el rompecabezas.