Por David Uriarte /
Las noticias funestas no son bienvenidas o aplaudidas, nadie quiere oír la fecha de su sentencia cuando es pena de muerte, por fortuna la infección pandémica que trajo dolor, tristeza y sufrimiento a miles de mexicanos se empieza a extinguir. Aun cuando la pena de muerte por la enfermedad viral ronda entre el 12 y 15% de los sintomáticos, nadie quiere pertenecer a ese porcentaje mortal.
Sinaloa ya está en semáforo epidemiológico verde, esto significa la libertad de tránsito y prácticamente regresar a la normalidad social, laboral y académica, sin embargo, las medidas de seguridad deben prevalecer en todos más en los grupos vulnerables. Realmente pertenecer a un grupo vulnerable significa tener comprometido el sistema inmunológico o de defensas, y una forma de comprometer el sistema inmune es la edad, sí, la vejez.
Las enfermedades autoinmunes como la Artritis reumatoide, la Diabetes tipo 1, la Enfermedad de Addison, la Esclerosis múltiple, el Lupus, la Miastenia grave, o el Síndrome de Guillain-Barré por señalar algunas de las enfermedades sin olvidar los pacientes trasplantados, obesos, hipertensos, y toda persona emocionalmente inestable, estresada y que escurre problemas por los poros de su piel.
Qué bueno que llegó la vacuna, que bueno que se vacunaron, que bueno que se pusieron la vacuna de una o dos dosis -no importa-, lo importante es integrarse de nuevo a la vida laboral, familiar y social.
La nueva estadística será de las personas que, a pesar de haberse vacunado, aun así, se infectaron, desarrollaron la enfermedad, se complicaron y van a fallecer… el número será reducido, pero de ninguna manera significa que vacunarse es arreglar el sistema inmune de las personas.
Hay personas que no han dejado de trabajar ni un día desde que empezó la pandemia, sin embargo, ahí andan caminando, exponiéndose todos los días al virus, retando a su sistema inmunológico y dando gracias a su constitución genética y hereditaria.
Hoy más que nunca cobra vigencia la importancia de saber con quién vas a vivir como pareja, de quién te vas a embarazar, de quién vas a tener hijos y qué tan saludables serán, y así evitar ser parte de la estadística mortal.