Por David Uriarte /

Hablar de la ventaja de ser viejos, implica discusiones sin sentido, habrá quienes defiendan de manera radical la definición o el concepto, tratando de dar más importancia al estado de ánimo que a la edad biológica, de cualquier manera, después de los sesenta años de edad, las condiciones físicas tienden evidentemente a la baja.

La ventaja de tener muchos años, más de sesenta, es la irremediable cercanía con la extinción de la vida que se llama muerte, las Naciones Unidas refiere que la esperanza de vida mundial al nacer era de 46 años en 1950, de 72 años en 2022, y se espera que en 2050 sea de 74 años.

Estas cifras oficiales de los organismos mundiales, no son del agrado de muchas personas que ya están en el umbral de la estadística, las excepciones exhiben hombres y mujeres cuya edad ha superado los cien años, sin embargo, lo que no se presume es su estado físico y mental, una persona que supera los noventa años de edad, mantiene una salud física al límite por no decir que endeble, una salud mental vulnerada por el paso del tiempo cuya lucidez esta desgastada.

La ventaja de tener muchos años es precisamente el tiempo recorrido con la escritura de una historia de vida personal, familiar o social digna de ser recordada o evocada, después de eso, la vejez puede ser abordada de manera romántica o filosófica, pero eso no mejora la circulación sanguínea en el cerebro ni restituye la degeneración neuromuscular propia de la edad y el tiempo.

La resistencia a envejecer es propia del duelo anticipado a la muerte, la negación como parte del proceso de envejecimiento, representa el inicio cruento de la aceptación de un proceso irremediable, las mentes más brillantes o más oscuras han terminado donde mismo, igual que las personas más queridas o más odiadas, la muerte es el recipiente donde se almacenan las vidas apagadas por cualquier condición incluyendo el tiempo.

La ventaja de tener muchos años deja de ser ventaja, cuando la calidad de vida está marcada por las limitaciones o insuficiencias físicas, o la presencia de dolor incapacitante para el disfrute de la vida de relación.

Se puede afirmar que la vejez como tal solo explica el paso del tiempo, la permanencia en la vida, el estilo y la calidad de vida es otra cosa, sin embargo, por más funcional que sea una persona, por más lucida, por más fuerte, la ventaja de tener muchos años, se acabará.