Por David Uriarte /
Mientras se discute y analiza el regreso a clases el próximo 30 de agosto por el gobierno y el sistema educativo nacional, la Universidad Autónoma de Sinaloa aceptó el 100% de las solicitudes de alumnos de nuevo ingreso a la educación media superior y superior.
La comisión de ingreso recibió luz verde por parte del rector Jesús Madueña Molina, y los directores de las Unidades Académicas hicieron lo propio para adecuar infraestructura y procesos administrativos que soporten la carga de los alumnos de nuevo ingreso.
Los espacios para recibir a estos alumnos, principalmente los de licenciatura en áreas como la medicina, no dependen de la voluntad del Rector o del Director de la Facultad de medicina, dependen de los campos clínicos en las unidades hospitalarias donde concluyen sus estudios estos alumnos.
Lo que sí depende del Rector, son las negociaciones con las autoridades de Salud, con los departamentos de enseñanza encargados de la formación y evaluación de los nuevos médicos; todo indica que se construyeron nuevas opciones para darle salida a la demanda de ésta y otras facultades que saturan sus lugares en los primeros minutos de abiertas las inscripciones.
Lo importante es que los padres de familia sientan tranquilidad al saber que sus hijos tienen un espacio en las aulas universitarias, que aseguren la formación de un profesionista competente que resuelva la demanda laboral en cualquier parte del mundo, gracias a la calidad de la educación recibida en la UAS. Esta es la visión de futuro de la universidad y de la sociedad, es un complemento de esfuerzos, oportunidades y compromisos.
Mientras las condiciones sanitarias lo permiten, el personal docente, administrativo y de intendencia, están trabajando con miras de estar preparados para cualquier eventualidad. Es decir, si es posible el regreso a clases, se busca que las condiciones de infraestructura no sean una limitante; y si no es posible de manera presencial, entonces se repetirá el modelo virtual.
De cualquier manera, la UAS se está preparando para reanudar clases de una u otra forma el 30 de agosto, privilegiando la salud y la seguridad de su comunidad.