Por David Uriarte /
Lejos quedaron los tiempos donde la Universidad Autónoma de Sinaloa sacaba a la calle a veinte mil estudiantes, marchas, protestas, pintas, saqueos, y quema de transporte público, la memoria de corto plazo a veces no trasluce la verdad histórica.
Hay un antes y un después en Sinaloa y no se diga en la capital, sin embargo, no se trata de glorificar a nadie, se trata de describir una realidad de a kilo, hoy Sinaloa vive una estabilidad social estructurada por la certidumbre de no más bullicios estudiantiles.
La inseguridad y la violencia incluyendo los homicidios, han traspasado el patio de las instalaciones universitarias y vulnerado lo más preciado del ser humano que es la vida, sin embargo, la comunidad universitaria se ha mantenido vertical a sus principios básicos relativos a los procesos de enseñanza aprendizaje, la investigación, la cultura y la extensión.
Se dice fácil mantener a cien o doscientos mil estudiantes en las aulas y ahora en sus casas, sin embargo, la personalidad del adolescente y el joven tienen un componente disruptivo donde sus impulsos están a flor de piel, y su conducta desafiante espera el estímulo para generar la respuesta.
Desde hace 15 años, Sinaloa mantiene sus calles limpias de revueltas estudiantiles, eso no es producto de la casualidad, eso representa una amenaza menos para cualquier gobierno estatal o municipal, cualquier expresión violenta es reprobable por la sociedad. Pero, una cosa es la sociedad y otra cosa es el gobierno, y lo que busca el gobierno es mantener la paz y la estabilidad social, cosa que no siempre se logra.
El reconocimiento a los liderazgos de los Rectores desde hace 15 años y las buenas relaciones de ellos con el Gobierno es tácito, es evidente que parte de la estabilidad y también de la inestabilidad social depende en gran medida de las decisiones de los gobernantes.
La UAS puede ser señalada por quien quiera y en los términos que quieran, sin embargo, la solidaridad universitaria siempre es visible, por ejemplo, en esta pandemia los primeros que levantaron la mano para ayudar a la población y al gobierno fue la UAS, por eso, el equilibrio UAS-GOBIERNO es indispensable para todos.