Por David Uriarte /
No sé si sepan o se acuerden que Héctor Melesio Cuén Ojeda fue maratonista, un deporte de resistencia física y mental, de alguna manera, ese antecedente marca la personalidad de cualquier individuo.
El análisis de los acontecimientos previos y posteriores a la elección para gobernador en Sinaloa donde MORENA usó al PAS para consolidar su triunfo, es interesante, el discurso y las condiciones como se “amarró” la alianza, fueron muestras de solidaridad y reconocimiento al líder del PAS, el candidato dio la cara a los medios y la sociedad ponderando lo valioso de la alianza y el peso de la dirigencia estatal del PAS.
Ganada la elección y con mucho margen, el discurso era mejor, el Gobernador electo aseguró que gobernarían juntos, refiriéndose a Héctor Melesio Cuén; al sentarse en la silla del poder político en Sinaloa, las cosas toman otro rumbo… Primero, sientan al líder del PAS en una silla de la burocracia, le amarran las manos de la política partidista, y le dejan un margen reducido de maniobra administrativa para nombrar a su personal de confianza, incluso, le cuestionan más que los nombramientos, las personas que designó y lo invitan a la “reflexión” conciliatoria para dejar los espacios libres y hacer las designaciones directamente de “arriba”.
Sabiendo de las prisas que la contingencia sanitaria le impone a la Secretaría de Salud, y conociendo el ritmo de trabajo de Cuén, eran de esperarse fricciones propias del ajuste inicial del gabinete y la distribución evidente del poder con la verticalidad militarizada que se está presentando.
Como era de esperarse por parte de Cuén, la ruta o rutas de escape están trazadas, por eso, que no les sorprendan a los sinaloenses posibles escenarios: uno de ellos es la dirigencia estatal de Héctor Melesio Cuén Ojeda de un partido nacional (tomen nota); otro escenario es la invitación a sumarse a tareas nacionales o internacionales, esto derivado de la extraordinaria relación que guarda con el senador Ricardo Monreal, y con Bernardo Aguilar Calvo, Director General para Europa de la Secretaría de Relaciones Exteriores, con quien platicó después de una reunión en el INSABI en la CDMX.