Por David Uriarte /

A las cosas hay que llamarles por su nombre, en época electoral se estilan los dobles lenguajes y las simulaciones, hay una población experta en sobarles el lomo a los interesados en la intención del voto, otros usan la técnica de saludar con la derecha y lastimar con la izquierda, y otros de plano sacan la tarjeta roja y se deslindan de cualquier compromiso asumiendo el costo de su decisión.

Desde cualquier perspectiva, Gerardo Vargas Landeros representa tema de conversación, unos a favor, otros en contra, y muchos en la franja de los indecisos, el padrón electoral es el mercado donde hay que ofertar el producto; en Sinaloa están inscritos poco más de dos millones de ciudadanos, ese es el tamaño del mercado al que hay que ofertar el producto.

Para los escépticos la recomendación es que conozcan a Gerardo, para los indecisos que le den seguimiento a sus dichos y acciones, y para los incrédulos simplemente respetar las diferentes opciones: cuando hay opciones hay libertad.

“No creas todo lo que piensas”, es una premisa que resuelve las contradicciones irracionales de los humanos -en este caso-, los que sólo conocen a los candidatos por la vía del “mitote” o las maledicencias, pueden resolver sus dudas acercándose con ellos, conociéndolos de primera mano y en primera fila, de otra manera, tomarán decisiones basadas en dichos de terceros.

La primera puerta que tiene que abrir Gerardo Vargas Landeros rumbo a la consolidación de su proyecto, es la de su propio partido, serán los estatutos y reglamentos de MORENA los que determinen la forma de elección interna, ya sea encuesta, consulta, o nombramiento. Lo primero es estar en las boletas electorales, lo demás es relativamente fácil, mientras tanto, las consideraciones que recibe Gerardo tanto del Gobernador como de distintos actores políticos cuya influencia es innegable, lo ponen en la ruta donde lo que sigue es ganarse la confianza y el compromiso del voto ciudadano.

En estos días deberá tener Gerardo Vargas ‘la llave’ que abre la puerta a la contienda interna de su partido, después, legitimar su liderazgo y su triunfo para inmediatamente después intentar abrir la puerta de la conciencia de los ciudadanos inscritos en el padrón electoral de Sinaloa.