Por David Uriarte /
Joaquín Fuster, doctor en medicina, profesor distinguido de neurociencia cognitiva en el Instituto de Investigaciones Cerebrales y el Instituto Semel de Neurociencia y Conducta Humana de la Universidad de California, en Los Ángeles, afirma que todo en la vida del ser humano se inicia con la percepción, él es autor del concepto neurocientífico percepción-acción.
La percepción se construye a través de los órganos de los sentidos, el pensamiento, y el juicio. En una sociedad salpicada por la violencia y la inseguridad, la percepción de las autoridades es diferente a la percepción de las víctimas, como diferente es la percepción de las fuerzas del orden, mientras los primeros tienen una visión política de los hechos, los segundos tienen una sensación de agravio, y los terceros, una oportunidad laboral.
La percepción del gobierno cuando se habla de inseguridad, se refiere a la sobredimensión de los hechos por los medios de información, mientras tanto, ellos siguen pensando en números y estadística, tienen una percepción distinta a la realidad.
Las víctimas y sus familias perciben una realidad distinta, huelen el miedo, sienten temor de andar en las calles, ven en cada motocicleta o vehículo, un posible riesgo a su integridad. Mientras tanto, los policías sienten una relativa seguridad cuando andan en grupos, cuando la columna de patrullas incluye a la policía local, estatal, Guardia Nacional, Defensa Nacional, y Marina, cuando se quitan el uniforme para retirarse del trabajo y regresar con sus familias, la incertidumbre mezclada con miedo, los envuelve durante todo el tramo de su fuente de trabajo a su casa: unos no alcanzarán a llegar, y lo saben.
La percepción tiene que ver con información, entre más se sabe del tema de la violencia y la inseguridad, más precaución o paranoia en la persona, -el que nada sabe nada teme-. Si la población supiera de todos los hechos violentos que ocurren en su comunidad, un buen número de ellos saldrían disparados de sus domicilios en busca de un lugar seguro, si no hay conocimiento, la percepción se construye con un sesgo de ingenuidad, con la información oficial o simplemente la ausencia de información.
La percepción es el gatillo que activa la acción, alguna vez te has preguntado ¿Qué tan cierta es tu percepción? Es decir, que tan apegada a la realidad es lo que piensas de la vida y de las cosas.