Por David Uriarte / 

No todo está perdido cuando de la pandemia se trata, hay una prerrogativa natural que ofrece la contingencia sanitaria a los candidatos que se ofertarán en el proceso electoral del 2021; los complejos de fealdad, dismorfias, autoestima dañada, sentimiento de minusvalía, miedo escénico, o agorafobia, quedan subsanados al manejar las presentaciones a través de las redes sociales.

Por fin el uso de la tecnología al servicio de la política les resuelve muchos problemas a los políticos, entre otros, no se van a ensuciar las manos, no intercambiarán fluidos atomizados por el sudor y la respiración, no los detendrá en el camino la carpeta llena de peticiones de particulares o líderes de colonias o ejidos… No los comprometerán con fechas fatales para resolver la problemática social o de servicios añejos, tendrán la frescura de una oficina cómoda, climatizada, higiénica que será el trono de la promoción política personal o de partido.

La sana distancia será sustituida por otras vías, si no está el calor de la presencia y el sudor de la multitud, la vista y el oído serán las fibras conectoras entre los candidatos y sus electores.

Los ahorros serán importantes, el acarreo, las tortas, el refresco, los recuerdos como camisetas, abanicos, relojes, llaveros y memorias USB, serán obviados, el tema es, ¿cómo lograr la atención a través del celular, la tablet o la computadora?

Los medios electrónicos son herramienta valiosa, sin embargo, lograr la conexión de la persona a través de la atención y concentración con el candidato que oferta su servicio, es otra cosa.

Vista desde cualquier ángulo, las elecciones del 2021 serán otra cosa, lo tradicional entra en un compás de espera y entran al relevo las Tecnologías de la información y la Comunicación (TICs).

Lo virtual es lo de hoy, aunque se pierde lo más importante del vínculo humano: el contacto. La imaginación y la interpretación serán procesos psicológicos determinantes en el marketing político, estas elecciones serán la prueba para los políticos tradicionales por no decir que viejos, y los políticos emergentes que buscan ser trending topic (tendencia, tema de tendencia o tema del momento).