Por David Uriarte /
Tarde o temprano tenía que suceder lo que ya sucedió, la luz del mundo político se enfocó en la evidencia de acopio de dinero para el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA). Sin embargo, la fortaleza ideológica de gran parte de los seguidores de López Obrador, se parece a la fortaleza ideológica de los fieles de la iglesia ‘La luz del mundo” donde su líder Naasón Merarí Joaquín García, enfrenta cargos penales –incluida la violación forzada de un menor en el sur de California–, le imponen fianza de 90 millones de dólares, y aun así, sus seguidores lo defienden, creen en él y en su inocencia.
En el caso de los videos, que por cierto están de moda, si antes se decía que una foto habla o dice más que mil palabras, un video desnuda el contexto de los hechos sin dejar nada a la imaginación o interpretación.
El video donde aparece y se escucha el diálogo entre Pío y David, termina siendo una prueba a la inteligencia humana y al dogma político de los seguidores de Andrés Manuel López Obrador y su Movimiento de Regeneración Nacional. La prueba a la inteligencia humana no merece ningún análisis, ante la evidencia o confesión no hay nada que hacer, sin embargo, el atentado al dogma político es una muestra del blindaje de una creencia.
La santidad no se discute y del dogma no se duda, ésta es la base de una creencia, por eso, los creyentes o seguidores de la fuerza moral del Presidente, han puesto a prueba su convicción. Es posible que algunos claudiquen a su fe, a otros los acose la duda, muchos se encolericen con el tema o entren en franca defensa del mismo, pero es posible que la inmensa mayoría se mantenga incólume.
Entre lo humano y lo divino, la inteligencia toma su distancia, no se trata de juicios de valor, se trata de realidades no de percepciones, cuando la percepción es la medida, los juicios empañan a la razón.
Así como los católicos han superado las afrentas del Padre Marcial Maciel, los fieles de la iglesia “La luz del mundo” están superando el encierro penal de su líder Naasón Joaquín García, ¿por qué no han de superar los morenistas las evidencias que incriminan a Pio López y David León, y salpican al presidente López Obrador?
