Por David Uriarte /
Los últimos tres gobiernos municipales acumularon un rezago de aproximadamente doscientos policías que no habían jubilado, la administración actual les propuso dos opciones: seguir con el litigio en contra del gobierno municipal, o llegar a un acuerdo donde se les pagaría un a 80%.
La idea de la administración municipal es utilizar el remanente del 20% para jubilar a otros, un 30% de los demandantes aceptaron el acuerdo de la jubilación rápida con una quita del 20%. Estos mismos jubilados que aceptaron la negociación son los que se apostaron hoy por la mañana en la entrada principal del Palacio Municipal de Culiacán para exigir el pago completo de su jubilación.
Alguien convenció a los jubilados que con un amparo iban a lograr su demanda y recuperar el 20%, los tribunales federales fallaron en contra de ellos, no procedió el juicio y por eso se están manifestando a ver que logran obtener de algo que jurídicamente ya es cosa juzgada.
La coyuntura electoral da para esto y más, es posible que alguien abandere la causa y las cosas se pongan más tensas por el rumbo del Palacio Municipal mientras Jesús Estrada Ferreiro anda en busca de su reelección.
Excepto una negociación de buena voluntad podría darle alivio a la inconformidad porque por la vía legal ya se agotaron las instancias, no olvidemos que Estada Ferreiro es un experto en litigios de este tipo y no permitirá que se diga que “en casa de herrero azadón de palo”.
Aquí es donde se invoca la diferencia entre justo y legal… A veces la legalidad tiene un tinte de injusticia, por eso muchos prefieren lo justo sobre lo legal, sin embargo, no son las introspecciones filosóficas las que resuelven los litigios, es la norma jurídica la que rige la conducta social.
Pueden ser los jubilados arrepentidos de su negociación o puede ser la mano de intereses políticos propios de la jornada electoral. Cualquiera que sea el caso, todo indica que no hay condiciones para resolverles la petición a los policías jubilados.
Además de los jubilados van aparecer otros grupos de inconformes, unos empleados, otros jubilados y otros más de la sociedad que siempre tendrán asuntos pendientes con el municipio.