Investigadores de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) adscritos al Parque de Innovación Tecnológica (PIT) han desarrollado en tiempo récord un respirador de presión positiva de emergencia para pacientes con insuficiencia respiratoria por el coronavirus SARS-CoV2 que da como resultados la enfermedad COVID-19.

A decir del director del PIT, el maestro Ramón López Arrellano este proyecto inició hace semanas y el actual dispositivo que permite hacer el proceso de manera electrónica e independiente, ha tenido algunos cambios sugeridos por el personal médico de la Facultad de Medicina para que este funcione de manera adecuada.

“Este prototipo es desmontable y las partes electrónicas están protegidas para poder sanitizarlo de la mejor manera y pueda ser reutilizable con los pacientes que llegaran a utilizarlo”, aseguró.

El doctor Gerardo Alapizco Castro director de la Facultad de Medicina y coordinador operativo del Comité de Salud Interna de la UAS aseguró que este dispositivo permitirá que el personal de la salud realice otras actividades propias de su trabajo ya que este funciona de manera independiente

Y es que, a decir de la experiencia de los médicos en los hospitales, un residente, un doctor o una enfermera puede durar de 6 a 8 horas insuflando un respirador manual y muchas veces este personal ha perdido el conocimiento por el tiempo al realizar esta labor. Este dispositivo entonces, permitirá que el personal de salud se ocupe en actividades propias de su área, reafirmó Alapizco Castro.

Se tiene previsto que semanalmente se puedan producir entre 20 a 25 respiradores de presión positiva, aseguró el doctor Felipe II Guerrero Barba, el especialista en física adscrito al PIT.

Señaló que ante esta pandemia que ha paralizado la actividad económica, se ha tratado de conseguir clos insumos necesarios como botones, fuentes de poder, acrílico y sensores para hacer funcional el respirador emergente.

Guerrero Barba subrayó que, gracias a la colaboración con investigadores de la Universidad de Granada, España, se ha podido lograr desde un inicio esta labor desde la producción de las caretas de acrílico y el principio básico del prototipo del respirador que actualmente está terminado.

La idea es que el respirador de presión positiva de emergencia será donado a las instituciones médicas que lo requieran como el IMSS, ISSSTE, Hospital General, entre otros.