Por David Uriarte /

Aunque usted no lo crea, el gobierno mexicano a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores cuyo titular es el presidenciable Marcelo Ebrard, presentó una demanda en contra de once empresas que producen y distribuyen armas en Estados Unidos.

México los acusa de prácticas comerciales negligentes e ilícitas, que facilitan el tráfico ilegal de armas en México.

La postura del gobierno de México se parece a la postura del hombre que le cuenta a su compadre haber encontrado a su pareja teniendo relaciones sexuales en el ‘reposet’ (sillón reclinable) que aún debía en la tienda que les fía a todos, cuando el compadre le pregunta ¿y qué hiciste compadre? El responde ‘a la Ebrard’: –tire el sillón compadre–. Creer o pensar que los vendedores de armas de Estados Unidos son los responsables de la violencia, inseguridad y el número de homicidios en México, es creer que el ‘reposet’ es el responsable de la infidelidad.

Ahora falta que quieran demandar a las procesadoras de asfalto o a las cementeras, acusándolas y diciéndoles que por su culpa los carros se accidentan en las carreteras y causan muertes en México.

En fin… primero el gobierno de México envía cartas a España pidiéndoles que ofrezca disculpas por lo que pasó o hicieron en México en su reinado, ahora demandan a empresas americanas acusándolas de ser causantes de la violencia, ¿Qué sigue?

Es más que interesante, digno de análisis antropológico, sociológico y psicológico, las posturas ideológicas o las estrategias utilizadas por el régimen, para distraer la atención de los mexicanos y darle trámite a las verdaderas intenciones que subyacen en la voluntad e intereses políticos del Presidente y su partido.

No es que desconozcan la verdadera causa de los fenómenos sociales que azotan y mantienen de rodillas a la población, es que el reloj político les informa que no les alcanzará el tiempo para cumplir las promesas de campaña como oposición, menos las afirmaciones hechas como gobierno.

Con que no se les ocurra demandar al aire como culpable de la pandemia, diciendo que por su culpa el virus se transporta y aloja en el tracto respiratorio de los mexicanos causando la mortandad.