Por David Uriarte /
La capacidad auditiva no se reduce a un órgano de los sentidos cuya función es percibir los diferentes sonidos y transformarlos en significados; la capacidad de escucha tiene que ver con la abstracción, con la inteligencia humana, el razonamiento, la deducción y la interpretación de las representaciones y significados que se estructuran a través de los dichos de otras personas.
Cuando alguien nos dice que, gracias a las remesas de nuestros paisanos radicados en el extranjero, la economía de México se fortalece, lo que nos está diciendo es mucho más que eso… Nos está diciendo que, gracias al desempleo y falta de oportunidades, los mexicanos se van a otros países.
Los enfermos, los delincuentes y los motivados por salir de la pobreza, salen del país, los enfermos buscan opciones en países más avanzados, con tecnología de punta y experiencias medicas de vanguardia, los delincuentes sobre todo del fuero común buscan alejarse de la mano de la ley y optan por alejarse de su país. Enfermos y delincuentes son una proporción pequeña en relación con los paisanos que salen en busca de empleo, son mano de obra barata en casi todos los casos.
Detrás del discurso donde se reconoce el esfuerzo de los paisanos medido en remesas, en dólares que vienen a las familias mexicanas, lo que realmente está aceptando el Gobierno es la incapacidad para darles empleo a estos connacionales.
Aplaudirles a los paisanos por el dinero que envían a México, es como aplaudirles a los enfermos porque gracias a ellos, México es el país con más farmacias.
Sólo basta escuchar el discurso para entender el trasfondo, lo que subyace detrás de los hechos, la oscuridad que esconde el brillo temporal. Por ejemplo, el discurso relativo a la industria farmacéutica -las trasnacionales producto de las políticas neoliberales-, ahora son ‘la cura y salvación’ de la humanidad.
Aprender a escuchar significa relacionar los hechos con los dichos. Así que cuando escuches el aplauso a nuestros paisanos y sus remesas, lo que estás viendo en realidad es la incapacidad de un gobierno para dar trabajo y oportunidades a sus gobernados, lo mismo cuando ves muchas farmacias y hospitales.