Por David Uriarte /

A veces los recuerdos atormentan la vida de aquellos triunfadores, de aquellas personas exitosas, de líderes del pasado, de estrellas apagadas, de egos aplaudidos, de obstructores de las nuevas generaciones, de aquellos que siguen pensando que los tiempos viejos son mejores, a todos ellos hay que recordarles que no todo lo que piensan en cierto. 

Los pensamientos reduccionistas, aquellos que encierran el desprecio por las nuevas generaciones, se les olvida que ellos también fueron jóvenes en su tiempo, que alguien de más edad por no decir que viejo, creyó en ellos y les dio la oportunidad de nadar en las aguas cálidas del poder político por la vía del partido o del gobierno. 

Primero entender que las condiciones actuales son producto de las condiciones del ayer, después, entender que los que estuvieron ayer en el poder político, son los viejos que hoy reniegan al ser relegados, relevados, o superados por las nuevas generaciones de político jóvenes cuyas aspiraciones son tan legítimas como las de ellos en su tiempo. 

El fin de semana pasado fue de mucha actividad política en el PRI Sinaloa, primero la presencia de la líder nacional de la CNOP, donde Erika Sánchez Martínez, mostró su fuerza ante su líder nacional, su poder de convocatoria se pudo medir por las representaciones que logró aglutinar en un desayuno en conocido hotel de la plaza Ceiba en Culiacán. 

Cuatro horas después del desayuno con la CNOP, la diputada federal priista Paloma Sánchez, rinde su informe en el auditorio del Comité Directivo Estatal de su partido. 

La coreografía del informe de la Diputada fue uno de los atractivos después de las figuras que reaparecieron después de años de ausencia, la melodía de “palillos chinos” se volvió a escuchar y las butacas estuvieron ocupadas por pasistas, priistas, y analistas políticos, fueron muchos los miembros y simpatizantes del PAS que se dejaron ver y sentir a la ora del aplausómetro, dicen que fueron cuatrocientos pasistas en un auditorio de setecientas butacas. 

Los que criticaban al “maestro” Cuén, ese día lo saludaron y le dieron la bienvenida, mostraron su mejor sonrisa, hubo ausencias sensibles como las y los expresidentes del CDE, el que hizo presencia fue el político de tiempo completo Jesús Enrique Hernández Chávez. 

¿Por qué faltaron las grandes estrellas? Porque la diputada Paloma no las invitó personalmente.