Por David Uriarte /
Desde 2013, las Naciones Unidas han celebrado el Día Internacional de la Felicidad como reconocimiento del importante papel que desempeña la misma en la vida de las personas de todo el mundo.
Uno de los científicos que más ha estudiado la felicidad en el mundo, es sin duda Martin Seligman, en su libro “La auténtica Felicidad”, expone que la felicidad puede analizarse y dividirse en tres elementos que elegimos por sí mismos: emoción positiva, compromiso y sentido de vida.
En su segundo libro relativo al estudio de la felicidad, Seligman transita de la teoría de la felicidad auténtica a la teoría del bienestar, -el bienestar es un constructo, y la felicidad es una cosa-.
El médico argentino Daniel López Rosetti, asegura que lo contrario del sufrimiento se llama felicidad y se llama medicamente bienestar subjetivo percibido y se mide en el mundo entero.
Los científicos estudiosos de la felicidad dicen que la gratitud puede hacer la vida más feliz y satisfactoria, Shelly Gable, profesora de psicología de la Universidad de California, ha demostrado que la forma de celebrar predice mejor las relaciones fuertes y sólidas que la forma de pelear.
El divulgador científico Eduard Punset también ha definido la felicidad como la ausencia del miedo; Sonja Lyubomirsky, psicóloga de Harvard, en su libro “La ciencia de la Felicidad”, argumenta, -En comparación con los que son menos felices, las personas más felices son más sociables y tienen más energía, son más generosas y están más dispuestas a cooperar, y caen mejor a los demás, por lo tanto, no es extraño que las personas más felices tengan más probabilidades de casarse y conservar su matrimonio, y de tener una red más rica de amigos y apoyo social-.
Es frecuente confundir éxito con felicidad, mientras el éxito se mide de la piel hacia afuera, la felicidad se mide de la piel hacia adentro, la felicidad como estado de ánimo, como emoción placentera es parecida al coraje, surge o se detona por alguna circunstancia inducida o espontánea, y luego se desvanece pudiendo permanecer en forma latente.
Los cinco países más felices del mundo para 2023 son: Finlandia, Dinamarca, Islandia, Israel, y los Países Bajos. En América Latina los países más felices son: Costa Rica, Uruguay, Chile, México, y Panamá.
Al margen de cómo se mida la felicidad, el bienestar subjetivo percibido deriva de la calidad de vida, no del estilo de vida.
