Las y los jóvenes están convocados a ser parte del relevo generacional que está en marcha y para ello deben asumir una actitud histórica, con visión de transformación y sentido ético de la política, así como organizarse como sujetos políticos para crear fuerzas que transformen la realidad, señaló el diputado Feliciano Castro Meléndrez.

El presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado de Sinaloa dirigió un mensaje a las 40 diputadas y diputados integrantes del primer “Parlamento Juvenil 7 de Abril”.

En un receso que tuvieron este viernes las y los integrantes del parlamento juvenil, entre un curso de capacitación y una conferencia sobre la importancia de emprender y transformar desde la etapa juvenil, el diputado Feliciano Castro entregó un libro que contiene los mensajes de los coordinadores de grupos parlamentarios y representantes de partidos políticos al inicio de la actual Legislatura.

Explicó que este libro lleva como título “Todas las fuerzas, todas las voces”, en alusión a la pluralidad política de la 64 Legislatura, y recomendó a las jóvenes y jóvenes su lectura por contener los conceptos y compromisos que cada fuerza política asume.

Asimismo, hizo el compromiso de entregarles un lote de ocho libros, todos del autor escuinapense Dámaso Murúa, cuya obra más conocida es “El Güilo Mentiras”. “Hace falta leer. Es necesario leer”, les dio a las legisladoras y legisladores juveniles”, y para promover la lectura dio lectura a un párrafo de un poema del cubano Nicolás Guillen, destinado a la gente de la calle, a la gente de a pie.

La juventud, añadió, debe caracterizarse justamente por no ser indiferente y por ser portadora de la solidaridad, del humanismo solidario. Aclaró que cuando se habla de humanismo solidario es justamente el planteamiento de preocuparse y luchar por la plena vigencia de los derechos humanos, como son los derechos a la vida, alimentación, educación y salud.

“Si hacemos política en esta dimensión –afirmó– estaremos trascendiendo ese quehacer cotidiano que nunca registra la historia”. Precisamente, puntualizó, “las grandes transformaciones en la historia tienen que ver con la juventud” Como ejemplo puso el movimiento juvenil de la época de los 60’s, que en México tuvo su momento más álgido con la represión de 1968 en la Ciudad de México y que se conoce mejor como “La Noche de Tlatelolco”.

A nivel local, expuso que ese movimiento de los jóvenes llevó a la fundación de la Universidad de Occidente (ahora Universidad Autónoma de Occidente) y del Colegio de Bachilleres de Sinaloa (Cobaes), así como al fortalecimiento de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Quienes participaron en esos movimientos, añadió, son quienes están dirigiendo los destinos del país y del estado.

Sin embargo, aclaró que esta clase gobernante en su mayoría tiene una edad que oscila entre los 65 y los 75 años, por lo que forzosamente se dará un relevo generacional. En este punto exhortó a las diputadas y diputados juveniles a trabajar y esforzarse por ser parte de este relevo generacional.