Por David Uriarte /

Las instituciones diseñadas para procurar e impartir justicia, siempre están repletas de trabajo, buscan desahogar los casos de manera expedita, la manera extraordinaria de responder ante los señalamientos en contra de la UAS, evidencian una cosa: la asesoría jurídica y la coordinación entre los poderes, incluyendo los organismos autónomos.

De lo anterior no hay duda ni juicio, donde si hay observación es en diferenciar entre estrategia legal y estrategia política, un buen técnico no siempre es buen político y un buen político no siempre es buen técnico, por eso existen los asesores.

La asesoría técnica del poder ejecutivo en el conflicto UAS-GOBIERNO, está haciendo su trabajo, dispone de las herramientas necesarias y suficientes para escalar el conflicto a niveles innecesarios, de tal suerte que podría exponer al gobierno al juicio de organismos internacionales.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos y sus Principios interamericanos sobre libertad académica y autonomía universitaria, hablan de la inviolabilidad del espacio académico, refieren que la intervención de las fuerzas de seguridad del Estado en las instituciones académicas, violenta su autonomía y genera un efecto amedrentador sobre la comunidad académica.

Si bien dichas intervenciones pueden darse en casos excepcionales y en virtud de los deberes estatales de preservar la seguridad, estabilidad y gobernabilidad democrática de los Estados, éstas deben darse dentro de los límites y conforme a los procedimientos que permitan preservar tanto la seguridad pública como los derechos humanos, por lo que los Estados no pueden invocar la existencia de situaciones excepcionales como medio para suprimir o  denegar, desnaturalizar o privar de contenido real la libertad académica, la autonomía universitaria o, en general, los derechos garantizados por la Convención Americana sobre Derechos Humanos; o como justificación para practicar o tolerar actos contrarios a normas imperativas de Derecho Internacional.

El o los asesores técnicos en materia jurídica, saben y conocen de los alcances de las acciones emprendidas en contra de la UAS, es aquí la ventana de oportunidad para que el Gobernador saque adelante el conflicto por la vía de la diplomacia política… Es aquí donde la asesoría política puede disuadir los impetuosos ánimos de dos fuerzas que invocan razón.