Por David Uriarte /
El aprendizaje de la pandemia del coronavirus en el mundo se puede resumir en pocas palabras. Lo primero que hay que aprender, es lo inerme de la humanidad ante un microrganismo tan diminuto como el virus. Se puede tener mucho dinero, mucho conocimiento, incluso mucha condición física, estar bien alimentado y vitaminado, pero el contacto, incubación y multiplicación del virus en el tracto respiratorio puede ser un pronóstico de muerte.
El virus sin el tejido humano no se puede replicar, y si no se replica, muere en 24 horas en promedio, muere antes si se topa con sustancias antisépticas como el jabón.
El estándar de oro o forma de evitar la infección por coronavirus, es el aislamiento, nadie se enferma si evita el contacto con el virus, pero si le hace al temerario y se suma a los miles de incrédulos o ignorantes que afirman que el virus no existe, que es una forma de vender miedo, que es una estrategia de la industria farmacéutica, entonces el riesgo aumenta en forma exponencial, y si tiene alguna duda, pregúntele a las viudas o familiares de los muertos por el Covid-19, o a los sobrevivientes de la infección.
¿Quién se infecta con coronavirus? Aquel que está en contacto con el virus, y los virus los esparcen los enfermos o contagiados; por fortuna, de cada 100 contagiados, 80 pasarán inadvertidos, incluso asintomáticos; de los 20 restantes, 15 van a requerir tratamiento sintomático y reposo, y cinco necesitarán hospitalización, de los cuales uno o dos puede morir. Esto es lo que nos ha enseñado la pandemia del siglo XXI.
Una de las revistas indexadas y de prestigio académico en el mundo de la medicina y la epidemiología, acaba de publicar un estudio en Italia, la revelación es interesante: el uso del ibuprofeno, un medicamento antinflamatorio, complica la infección por el coronavirus promoviendo la mutación y con ello la resistencia. Esto indica una cosa: no se auto medique. La inflamación y secreción del tejido pulmonar terminarán ahogando al enfermo, por eso los pacientes infectados al desarrollar la enfermedad mueren casi todos de neumonía, una infección respiratoria aguda. Auto-confinamiento y limpieza la clave.