Por David Uriarte /

Una forma espectacular de elevar el índice de audiencia, aprobación, aceptación, incluso de admiración de un gobierno o un partido en el poder, son los encarcelamientos de “peces gordos”, de políticos representativos de una corriente generalmente opositora a la del gobierno en curso.

La detención y encarcelamiento de Rosario Robles fue un golpe mediático, no se tiene registro de semejante acción gubernamental, mucho menos de la rapidez del poder judicial para darle tramite a la acusación o imputaciones de la fiscalía general.

Hace días, la separación temporal de la alcaldesa de la delegación Cuauhtémoc en la Ciudad de México, es otra muestra de la efectividad con la que actúa el poder judicial al responder de manera pronta y expedita (como debe ser la justicia) a las imputaciones que hace la Fiscalía a Sandra Cuevas Nieves.

Las ocho columnas también se las llevó la noticia para muchos esperada, para otros una verdadera sorpresa, la detención y encarcelamiento de el exgobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”.

Rosario Robles fue secretaria de Estado, mujer poderosa en el Gobierno de Peña Nieto, compañera de lucha política de López Obrador hace más de veinte años; Sandra Cuevas le arrebató la alcaldía a Dolores Padierna, en su momento fueron 10 de las 16 alcaldías perdidas por MORENA; y en el caso del “Bronco”, la irreverencia de él hacia la persona de López Obrador en la contienda electoral rumbo a la Presidencia de la República, fue notoria. Las afirmaciones de Jaime Rodríguez en aquel tiempo, le ponen un grado de “sospechosísimo” a la rapidez en la aplicación de la justicia tres años después.

Rosario Robles mantuvo una relación y una cercanía de afecto públicamente reconocida por ella con el empresario argentino Carlos Ahumada, mismo que participó en los enredos relacionados con la entrega de dinero a René Bejarano, conocido en su momento como “el hombre de las ligas” por aquel video difundido en la televisión por el periodista Víctor Trujillo “Brozo”. Curiosamente, uno de los jueces involucrado en el caso de Rosario Robles es sobrino de Dolores Padierna.

Hay concatenación de hechos donde Dolores Padierna sufre pérdidas, una de ellas, la difusión de imágenes de su pareja René Bejarano, recibiendo dinero del empresario Carlos Ahumada; otro hecho, la pérdida de la Alcaldía Cuauhtémoc.

Así es la justicia.