Por David Uriarte /
El verdadero ‘Buen Fin’ de semana, es aquel donde la familia y la sociedad se la pasan tranquilos, disfrutando de las mejores noticias, alejados de la competencia diaria entre homicidios y desaparecidos, entre robo de vehículos y robo a comercio, entre extorciones y secuestros, el verdadero buen fin, es paz y tranquilidad.
El humano en general, vive entre la fe y la esperanza, tiene fe en un poder supremo… es precisamente la fe su mejor arma cuando de incertidumbre se trata, en cuanto a la esperanza, los mexicanos la asocian con frecuencia a los actos o la conducta de los demás, principalmente al gobierno. La sociedad renueva su esperanza cada seis años, piensa que ahora sí, este nuevo gobierno solucionará los problemas de inseguridad, pobreza, y enfermedad, vuelven a creer a través de la esperanza que con el nuevo régimen vivirán en una sociedad segura, con un ingreso suficiente, y con un sistema de salud suficiente.
Mientras los desfiles por los panteones sean el signo de fin de semana; los llantos, el signo de las pérdidas o sufrimiento; las filas y los lamentos, las pesadillas de una salud perdida; los refrigeradores vacíos y la mirada de hambre de los niños; mientras esto suceda no se puede hablar de un ‘Buen Fin’.
El verdadero ‘Buen Fin’, es aquel donde al contarse la familia, no falta nadie; donde al abrir el refrigerador o la alacena, hay suficiente comida para quitar el hambre de niños y adultos; al abrir la cartera, el suficiente dinero para enfrentar cualquier contingencia; al menor signo o síntoma de cualquier enfermedad, la seguridad de un sistema de salud seguro y confiable; estas son las aspiraciones de cualquier mortal.
Cuando son menos los ‘buenos fines’ de semana que los ‘malos fines’ de semana, la relación entre el bienestar esperado y el malestar percibido se rompe, el sufrimiento arropa la esperanza social, y el miedo cubre la mente de niños y adultos, llegando la desesperanza como una ‘pandemia’ amenazante a la tranquilidad, la salud, la economía y la salud.
El verdadero ‘Buen Fin’ de semana, debe convertirse en algo más que una trampa comercial, una alcantarilla por donde se escapa el dinero destinado a lo básico e intercambiado por lo superfluo y la deuda en los próximos meses.
El verdadero ‘Buen Fin’ es sin duda, la alegría de la familia reunida alrededor de una buena salud, seguros, y descansando en una libertad financiera.