Por David Uriarte /

Cuando las piezas están dispersas todo parece caos, pero cuando el orden se apodera de los procesos caóticos, las piezas dan forma recobrando la imagen y su lucidez.

Esto le puede pasar al PRI, puede recuperar su imagen si sus piezas se ordenan conforme fue su creación; ya lo dijeron la física y las matemáticas, “el todo es más que la suma de sus partes” … ¿En qué momento se perdió el PRI? En el momento que las partes quisieron ser más que el todo.

Los respiros de humildad mezclados con la inteligencia propia de cuadros valiosos que le entienden a la verdadera política, pueden retomar la inercia perdida. Pueden aglomerar primero a los actores representativos, los residuos del poder político que en su momento fueron las antorchas deslumbrantes de una democracia espacio-temporal, es decir, una democracia de aquellos tiempos y aquellos lugares.

La neurociencia afirma, “si el cerebro esta disminuido, la conducta es errática”; en el PRI, si su liderazgo anda extraviado ¿Qué se puede esperar?

Si las piezas del rompecabezas del PRI se unen y dan forma a sus principios e ideales, aún pueden ser atractivas como oferta política. Los indicios de reorganización partidista en Sinaloa, puede ser buen presagio, no importa que la representación sea de una regiduría, presidencia municipal, diputación local o federal, o las cada vez más escasas senadurías, lo importante es la convergencia y solidez que le pueden dar cada una de las piezas a la imagen que pretenden vender.

Si las figuras priistas relevantes por sí mismas o relevantes por su historia partidista, aportan con humildad su experiencia y dejan de lado la egolatría, pueden colocar nuevamente la imagen de un PRI que en su momento fue el emblema de la política en México.

Una palabra muy usada y hasta prostituida es la que puede acelerar el paso hacia la reorganización de las piezas del rompecabezas del PRI, esa palabra es “unidad”, no es lo mismo juntos que unidos, juntos implica cercanía física, unidos implica cercanía emocional.

La dirigencia estatal del PRI parece dar visos de lucidez emocional, si logra unificar las piezas de su partido, la imagen puede ser una sorpresa.