Por David Uriarte /

El presidente de la Comisión de Seguridad Pública en el municipio de Culiacán, es Robespierre Lizárraga Otero, y aunque no fue invitado a la toma de protesta del nuevo Consejo Municipal de Seguridad Pública, entiende que las formas no es lo fuerte del presidente municipal de Culiacán.

El alfil del Partido Sinaloense, observa las “luchitas” entre el líder del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento de Culiacán (STASAC), Héctor David Alarid Ramírez, y el Presidente Municipal.

No puede evitar la expresión de mal estar cuando recuerda que a los policías municipales les quitaron los estímulos económicos por actos de heroísmo.

Que además de bajarles el sueldo a los regidores, también les quitaron la capacidad de gestión, es decir, sólo son tramitadores o recolectores de peticiones sociales que difícilmente pueden resolver, y encargados de votar los puntos de acuerdo o la cuenta pública municipal cada tres meses.

Robespierre siente que el clima laboral en el Ayuntamiento pudiera ser mejor, incluso dice que los asuntos relevantes del Municipio, a veces son sobredimensionados por las formas, más que por el fondo.

Lamenta la confrontación y búsqueda del poder entre el Presidente Municipal y la representación sindical. Pone como ejemplo, la circular que se da a conocer un día antes de la asamblea sindical, donde el Ayuntamiento convoca precisamente a los trabajadores sindicalizados para recibir un préstamo hasta por cinco mil pesos por conducto de la Dirección de Recursos Humanos, y a todos los trabajadores que se crean con derecho a beca, para la inscripción o permanencia en alguna carrera profesional afín a las labores que desempeñan.

Ese mismo día, el Oficial Mayor gira una circular informando a los trabajadores dos cosas: el que manda es el Presidente Municipal, NO el STASAC, y nadie está obligado a usar su tiempo en horarios fuera de su trabajo, en franca alusión a la asistencia de la asamblea.

Si el STASAC se afilia a la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) que representa Armando Heráldez, este polvorín puede acumular más fuerza y su explosión puede ser catastrófica.